En verano, los tomates son una de las hortalizas más populares del huerto. A los jardineros les encanta cosecharlos para hacer una ensalada de tomate fresca y deliciosa. Pero, ¿cómo se consiguen tomates grandes y jugosos? Estos consejos le ayudarán a obtener una cosecha abundante en su jardín. Aquí tienes cinco que podrían interesarte.
Coloque hojas de ortiga en el hoyo de plantación.
Las hojas de ortiga son conocidas por su rico contenido mineral. Cuando los colocas en tu hoyo de plantación de tomates, actúan como un fertilizante natural y aportan a tus plantas una serie de nutrientes, entre ellos el nitrógeno. Las raíces absorben estos nutrientes para que la planta pueda crecer adecuadamente. Para este consejo, elige algunas hojas frescas de ortiga y córtalas en trozos grandes. Coloque una cantidad de estas hojas picadas en el fondo del hoyo de plantación. Agrega un poco de tierra antes de plantar la planta de tomate.
Riego con estiércol de ortiga
El estiércol de ortiga es un abono 100% natural para tus plantas de tomate. Su riqueza en nutrientes y nitrógeno acelera el crecimiento de las plantas. También ayuda a mantener la planta fuerte y sana y combate las enfermedades. La purina de ortiga es incluso capaz de repeler ciertos insectos como el pulgón o la mosca blanca que pueden atacar a los tomates.
Si quieres tener tomates grandes al final de la temporada, puedes utilizar estiércol de ortiga como agua de riego que viertes en la base de la planta. Puedes diluirlo con agua mezclando 10 litros de agua por 1 litro de estiércol. Utilice esta agua de 2 a 3 veces por semana.
Acolchado en la base de las plantas de tomate
El abono es un elemento imprescindible nada más plantar los tomates. Como las plantas necesitan frescor en verano, el acolchado les ayuda a retener la humedad en el suelo. Esto significa que las plantas pueden crecer sin sufrir altas temperaturas. Además, el acolchado ayuda a controlar las malas hierbas y reduce el riego. El acolchado también ayuda a retener los nutrientes en el suelo cuando llueve.
Para los tomates, puedes utilizar paja, hierba cortada o ramas trituradas. Se deben colocar al menos 15 cm de mantillo en la base de la planta.