Las plantas suculentas se encuentran sin duda entre las más queridas y apreciadas. Aunque son fáciles de cuidar, a menudo ocurre que los traes a casa y eres testigo de su aparentemente inevitable declive. En este artículo enumeramos 5 señales de que tus suculentas están muriendo y cómo recuperarlas .
Cuando compramos suculentas nos basamos casi exclusivamente en su aspecto estético y casi nunca en sus cuidados, eligiendo muchas veces las equivocadas. Es importante saber reconocer qué plantas suculentas se adaptan mejor al contexto en el que queremos ubicarlas.
En ocasiones incluso puede ocurrir que compres plantas que ya están “enfermas”, las cuales presentan síntomas como hojas blandas, amarillentas o secas, así como tallos alargados o con manchas.
Hojas suaves, húmedas o amarillentas.
El riego es esencial para mantener sana cualquier planta. Cuando las hojas nuevas de nuestra suculenta están amarillentas, brillantes o blandas, podría significar que la planta está recibiendo demasiada agua.
Lo primero que debemos hacer es reducir la frecuencia y cantidad de agua y eliminar las hojas dañadas. Si al hacer esto la planta todavía luce saludable, entonces se recuperará. También puedes cambiar la tierra para asegurar un mejor drenaje.
Hojas secas o arrugadas
El exceso de riego de las suculentas es un problema más común que el riego insuficiente. Estas plantas tienen diferentes necesidades y pueden sobrevivir durante mucho tiempo incluso sin agua.
Cuando las hojas de la planta suculenta se arrugan es porque necesitan agua. La solución es sencilla: basta con regar la planta, evitando crear estancamientos de agua.
Planta suculenta “alargada”
Las suculentas crecen muy cerca del suelo. Sin embargo, si tu planta se estira hacia arriba, es una clara señal de que no está recibiendo la cantidad adecuada de luz.
Este proceso se llama etiolación y se produce precisamente por la falta de luz solar y la incapacidad de la planta para realizar la fotosíntesis y desarrollarse correctamente.
En pocas palabras, tu planta está buscando luz y, a largo plazo, puede morir. Para saber cómo recuperarla, descubre por qué crecen las suculentas y cómo evitar que se deformen .
Manchas circulares, hundidas y marrones.
Las manchas que aparecen en las hojas y provocan su caída suelen ser de color marrón y aspecto hundido, y están asociadas a una enfermedad fúngica llamada antracnosis.
Estas manchas se vuelven cada vez más oscuras hasta provocar necrosis en toda la hoja y luego se extienden a toda la planta. Para solucionar el problema puedes eliminar la parte afectada, desinfectar la planta y el suelo con un fungicida y mantener un buen drenaje.
Manchas blancas en tallo y hojas.
El hongo blanco tiende a atacar a muchas plantas, incluidas las suculentas. Provocada por un exceso de humedad, puede pasar de una planta a otra.
Para salvar una planta suculenta afectada por el hongo blanco puedes optar por un fungicida natural a base de aceite de neem. Si el problema no se soluciona lo mejor es deshacerse de la planta y alejarla lo más posible de las demás.
Ahora que ya sabes cuáles son las señales que indican que tu planta suculenta está muriendo y qué hacer para recuperarlas , inmediatamente pon en práctica los consejos para que duren mucho tiempo.