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Albahaca Saludable y Vibrante: El Secreto del Riego Sin Pudor
En los últimos tiempos, cada vez es más común detectar varias plantas de hierbas aromáticas en los alféizares de las ventanas, balcones y jardines. Particularmente, la albahaca ocupa el centro de atención en muchos platos de temporada durante esta época del año.
Albahaca: El Secreto del Riego Sin Pudor para la Fuerza y la Vitalidad Existe una tendencia creciente a usar albahaca fresca en lugar de seca o congelada. La forma más rápida de agregar aroma, frescura y sabor a nuestras recetas es tenerlo a mano, arrancando hojas directamente de la planta. Por lo tanto, la opción cada vez más frecuente para cultivarlo en macetas o jardines. Para los habitantes de apartamentos, el balcón sirve para este propósito.
Para la Albahaca Saludable y Exuberante Sin embargo, la albahaca no siempre permanece vibrante durante mucho tiempo. A menudo, las hojas se oscurecen, se vuelven amarillas o incluso se pudren, lo que lleva a la muerte de la planta.
Una causa de esto puede ser un riego inadecuado. No todos saben cómo cuidar este tipo de plantas adecuadamente. Por lo tanto, es crucial observar cómo los expertos, aquellos que cultivan estas plantas profesionalmente, las manejan. Pueden proporcionar un excelente asesoramiento.
Técnicas de Riego Adecuadas En primer lugar, coloque la olla de albahaca en un área sombreada y bien ventilada, ya sea en el interior o en el jardín. Después, la albahaca necesita mucha agua, especialmente en la estación cálida.
Cuando hace mucho calor, requiere al menos dos riegos diarios. Para verificar si la planta tiene muy poca o demasiada agua, no espere a que las hojas se lo digan. En su lugar, toque el suelo en la maceta o el suelo circundante si lo está cultivando en el jardín: si se siente seco, riegue; si está húmedo, no lo haga. Vale la pena señalar que el exceso de agua también puede hacer que las hojas y la planta se vuelvan negras y se pudran.
Si la albahaca ha recibido demasiada agua o se ha mojado durante las fuertes lluvias, muévala a un área protegida y luego expóntela al aire para que se seque. Si hay muchas hojas amarillas, retírelas.