La glicina contiene compuestos venenosos, como lectinas y glucósidos de glicina, que pueden causar malestar gastrointestinal grave. Estas toxinas se concentran más en las semillas y vainas de la planta.
En los seres humanos, los síntomas de intoxicación por glicina pueden incluir náuseas, vómitos, dolores y calambres abdominales, diarrea y, en casos graves, mareos y confusión.
En los animales, los síntomas pueden incluir babeo, vómitos, diarrea, letargo, depresión y pérdida de apetito.
Si sospecha que alguien ha ingerido glicina, ya sea una persona o un animal, busque atención médica o veterinaria de inmediato. Sólo induzca el vómito si así lo indica un profesional. En algunos casos, se puede administrar carbón activado para absorber las toxinas.
A pesar de su toxicidad, aún puedes disfrutar del cultivo de glicinas si tomas las precauciones adecuadas. Aquí hay algunos consejos de seguridad a considerar:
Elija la ubicación correcta: plante glicinas en áreas inaccesibles para los niños y las mascotas, como una parte cerrada del jardín o un lugar elevado al que las manos y patas curiosas no puedan llegar.
Mantenimiento regular: Pode su glicina regularmente para eliminar las vainas de semillas que se desarrollen. Esto reduce las posibilidades de ingestión accidental por parte de animales o niños.
Eduque a su familia: asegúrese de que los miembros de su familia, especialmente los niños, sean conscientes de los peligros asociados con las glicinas. Enséñeles a no tocar ni consumir ninguna parte de la planta.
Al planificar su jardín, considere utilizar técnicas de plantación complementarias con glicinas. Esto puede mejorar la belleza y el bienestar de su jardín y al mismo tiempo controlar los riesgos asociados con las glicinas. Aquí hay algunas buenas plantas compañeras a considerar:
- Clemátide: esta planta complementa la glicina con su hábito trepador y requisitos de cuidado similares.
- Plantas anuales y perennes: Plante una variedad de plantas anuales y perennes en la base de las glicinas para agregar color y reducir la erosión del suelo.
- Coberturas de suelo: coloque estratégicamente hiedra o vinca para ayudar a ocultar las partes inferiores y menos atractivas de la enredadera.
Si le preocupa la toxicidad de las glicinas, la jardinería en canteros elevados puede ser una excelente solución. Al elevar las plantas, puedes mantenerlas fuera del alcance de los niños y las mascotas, añadiendo una capa adicional de seguridad. Los canteros elevados también ofrecen un mejor control sobre las condiciones del suelo, lo que beneficia la salud general de las plantas de su jardín.
Si bien las glicinas pueden no ser adecuadas para la jardinería de interior debido a su tamaño y hábitos de crecimiento, es importante que los entusiastas de las plantas de interior sean conscientes de los riesgos potenciales asociados con las plantas tóxicas. Siempre investigue y asegúrese de que sus plantas de interior sean seguras para su entorno de vida.
Al diseñar su jardín, priorice la seguridad además de la estética. Utilice técnicas de plantación complementaria para crear un ecosistema armonioso y considere cuidadosamente la ubicación de plantas potencialmente peligrosas. Con estas consideraciones en mente, puede crear un jardín que sea hermoso y seguro para que todos lo disfruten.