La piña es una de las frutas más populares del mundo: versátil y sabrosa, se puede utilizar en infinidad de preparaciones dulces diferentes, así como en la preparación de batidos y jugos. Esta fruta también ofrece muchos beneficios para la salud: ayuda a evitar la retención de líquidos y a regular la presión arterial.
La piña tiene propiedades laxantes naturales y es rica en nutrientes esenciales como calcio, hierro, vitaminas A, B y C, magnesio, potasio, carbohidratos y manganeso.
Pocas personas saben, sin embargo, que es posible cultivar piñas incluso en casa sin necesidad de disponer de mucho espacio. En este artículo te explicamos cómo hacerlo.
Necesitas:
- Una piña
- una tabla de cortar
- Un cuchillo bien afilado
- un recipiente de vidrio
- Una maceta y un poco de tierra.
Corta la parte superior de la piña, aproximadamente a una pulgada de distancia debajo de donde comienzan sus hojas.
Con el mismo cuchillo retiramos los restos de pulpa que hayan quedado alrededor del cuello, dejándolo casi a ras de las hojas. Pelar el tronco de la piña y limpiarlo bien .
Coloca la pieza cortada en un recipiente de vidrio lleno de agua, y espera a que eche raíces . Recuerda cambiar el agua periódicamente y colocar el recipiente en un lugar bien expuesto a la luz.
Una vez que se hayan formado las raíces (esto tomará aproximadamente un mes), coloque la piña en una maceta bien drenada llena de tierra para macetas . Coloca la piña en el centro de la maceta haciendo un agujero, luego cubre con más tierra y riega bien.
Toma una bolsa de plástico transparente y haz agujeros con un bolígrafo. Cubre la planta con la bolsa y ata los extremos. La piña prefiere los climas tropicales , y el método de la envoltura ayuda a retener el calor y la humedad .
Después de unas semanas, comenzarán a formarse nuevas hojas en el centro de la planta. En ese momento puedes desechar la bolsa y esperar a que se forme el resto de la planta . Pasarán unos dos años antes de que puedas cosechar piña de cosecha propia .