Incluso aquellos que no están acostumbrados al cultivo seguramente habrán probado suerte con el de la albahaca . Esta planta de sabor único es de hecho una de las principales invitadas en el balcón de la casa, pero también detrás de la ventana de la cocina, donde silenciosamente puede ofrecer su inconfundible aroma capaz de enriquecer las recetas más famosas del verano.
Sin embargo, hay muchas personas que se topan con algunos problemas, muchas veces no por el cultivo, que es fácil e intuitivo, sino por la cosecha de albahaca que no abre la puerta al rebrote de nuevas hojas . Cuando te encuentras en esta condición, muchas veces tienes que mirar tu propio trabajo, dado que un corte incorrecto de las hojas de albahaca puede arruinar completamente la planta, deteniendo su rebrote y por tanto su producción.
Si te encanta la albahaca, coséchala correctamente, ¡hay un gran error que todos cometen!
Entre las hierbas aromáticas utilizadas en la cocina, la albahaca es sin duda la estrella indiscutible . Ya sea en una pizza, en una salsa de tomate o en una deliciosa caprese, esta planta es capaz de dar un regusto excepcional sin el cual estos platos no tendrían el mismo impacto .
Sin embargo, cuando se trata del cuidado de la albahaca, con demasiada frecuencia se pasa por alto un aspecto fundamental, que no es el riego ni la fertilización , sino la cosecha misma. Evidentemente arrancar las hojas de una planta es una fuente de estrés , pero en este caso zarandear de aquí para allá para intentar hacer el menor daño posible es simplemente la actitud de lo más equivocada, lo que llevará a que tu planta quede desnuda y poco productiva. .
La recolección de la albahaca, si se hace correctamente, puede influir en gran medida en el rendimiento futuro, ¡pero también en el resultado de nuestros platos! Lo correcto es no desprender hoja a hoja, quizás dejando crecer las puntas, pero sí conviene cortar estas últimas limpiamente , sobre todo cuando notemos que están listas para florecer.
Esta práctica resultará menos estresante para la planta que quitar hojas aquí y allá y, al mismo tiempo, la empujará a producir nuevos cogollos para completar su ciclo vital. De esta forma tendremos un nuevo lanzamiento de hojas , pero también necesitaremos prestar atención a algún que otro detalle.
En primer lugar, la hora del día en la que se cosecha la albahaca es decisiva, especialmente para las plantas que se mantienen al aire libre. El mejor momento es a última hora de la tarde o de la mañana , para que la planta tenga el tiempo necesario para cicatrizar las heridas y, sobre todo, esté en su momento de máximo vigor.
Esta práctica te permitirá recoger las hojas más sabrosas, pero al hacerlo también deberás prestar atención a las herramientas utilizadas . Unas tijeras o cuchillos bien afilados son la mejor opción, ya que, mejor si están esterilizados, este procedimiento limitará la proliferación bacteriana que a veces puede impedir la cicatrización de la herida, provocando pudriciones con consecuencias desastrosas.
Lo que hasta ahora siempre has visto como un gesto cotidiano y trivial, por tanto, no es una práctica tan obvia y que conviene realizar con el debido cuidado. Sólo así conseguirás que tu albahaca siga proliferando y que la producción se reanude en el menor tiempo posible , para darte el deleite de un producto fresco y sabroso para enriquecer todos tus platos.