El ciclamen es una planta perteneciente a la familia de las Primuláceas , con apariencia de pequeñas plantas herbáceas tuberosas con delicadas flores de color rosa . Es una planta predominantemente otoñal que, bien cuidada , puede deleitarnos con sus flores hasta la primavera , aunque sea durante unos años . Existe en diferentes tamaños y colores , con hojas y flores erectas y turgentes; decoloración o coloración amarillenta, telarañas o manchas blanquecinas. En Italia es posible encontrar tres especies, Cyclamen hederifolium, florece desde finales de agosto hasta noviembre, es una de las más resistentes y fáciles de cultivar; Cyclamen purpurascens, el único que florece en verano y es fragante; Cyclamen repandum, florece a partir de abril y prefiere el cultivo en campo abierto. Se caracterizan por sus colores brillantes , rojo, blanco, rosa, y el secreto está en conservarlos de la manera correcta, para que puedas disfrutar de su belleza por mucho tiempo.
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Cuidando los ciclamenes, la técnica para multiplicarlos.
Dedicar tu tiempo al cuidado de los ciclamenes es un paso esencial para mantenerlos florecientes y bien cuidados durante toda su floración . Es posible plantarlos en casa para embellecer nuestros balcones con un toque de color en la época otoñal. La multiplicación de estas plantas se da mediante dos técnicas, a través de semillas o dividiendo los tubérculos . De esta forma veremos cada vez más florecer a medida que vaya pasando el año.
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La primera técnica , preferiblemente realizada en primavera , requiere mantener las semillas en agua durante 24 horas antes de colocarlas en la tierra . Al cabo de 24 horas, disponer las semillas en macetas pequeñas y no demasiado profundas , con un diámetro de unos 5-10cm como máximo. Posteriormente, cúbrelas con un dedo de tierra , manteniéndola siempre húmeda (y no mojada) hasta que queden brotes de unos centímetros de altura . Llegados a este punto ya podremos regarlas periódicamente.
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Los ciclamen son tubérculos , por lo que bajo tierra hay un bulbo redondeado , parecido a una patata oscura. La técnica de dividir los tubérculos consiste en dividirlos por la mitad, preferiblemente en otoño . Una vez descolgado el tubérculo del suelo, sin romper las raíces, se divide por la mitad hasta obtener dos semicírculos . Luego, cada una de las dos piezas debe plantarse a unos 5 cm de profundidad en el suelo .
Dividir los tubérculos es una técnica más difícil , y sólo en primavera sabremos si todo ha ido bien . Es recomendable intentar la multiplicación mediante semillas , aunque requiera más tiempo .