¿Has oído hablar de este sencillo método que acaba con todas las plagas que atacan a tus plantas? Incluso los jardineros utilizan este método. Pero, ¿en qué consiste?

En lugar de utilizar productos químicos llenos de agentes tóxicos para tu salud y el medio ambiente, ¿por qué no tratas tus plantas con métodos 100% naturales?

No necesitas gastar mucho dinero para hacerlo, ya que los restos de comida se pueden reciclar para tratar adecuadamente tus plantas. Tal es el caso de la ralladura de limón.

La ralladura de limón tiene el extraordinario poder de repeler eficazmente las plagas de las plantas. De este modo, sus plantas podrán disfrutar de un buen crecimiento y una salud perfecta.

Cáscara de limón: muy eficaz para repeler parásitos

Si desea utilizar la cáscara de limón para combatir las plagas de las plantas, córtela en trozos y colóquelos en el suelo formando una especie de círculo alrededor de la planta.

Es una forma de aumentar el pH del suelo, que se volverá más ácido y, por tanto, más desagradable para los parásitos. Se mantendrán alejados de las plantas porque no les gusta el olor de los cítricos.

También puedes enterrar la cáscara de limón para hacer compost y utilizarlo como abono natural para tus plantas.

Con este método, puedes ahorrar mucho dinero en abono y no gastarás ni un céntimo en cuidar tus plantas. Como ventaja añadida, estarás utilizando un producto 100% natural que no contiene elementos perjudiciales para tu salud ni para el medio ambiente.

Cómo hacer abono casero con cáscara de limón

Para hacer este abono casero con cáscara de limón, el procedimiento es muy sencillo:

  • Pela dos limones frescos y hierve las cáscaras en 1 litro de agua.
  • Deja enfriar el líquido y déjalo reposar durante 3 días.
  • Transcurrido este tiempo, vierte la mezcla en un pulverizador y comienza a rociarla sobre las plantas.
  • Con este abono casero a base de cáscaras de limón, podrás tener plantas sanas y exuberantes.

La eficacia de este abono reside en las esencias de cáscara de limón que se liberan en el agua durante la ebullición. La función de estos aceites es repeler los parásitos y preservar la salud de sus plantas.

Puede utilizar este abono al menos dos veces al mes para un crecimiento óptimo de las plantas.