Es una planta ganadora y cubre suelo, sus florecitas son muy delicadas y de colores pastel. Tiene una peculiaridad que da origen a su segundo nombre: flor del mediodía debido a su loco amor sólo por la luz. Descubramos otros secretos en los pequeños arbustos ornamentales de nuestros espacios verdes.

Lo único que desea es sentarse en paz bajo los rayos del sol, aunque no sean directos. La aptenia es un arbusto pequeño, suculento, de fácil cultivo pero sobre todo sin pretensiones . La atención es mínima pero los resultados son sorprendentes. Queda bien en la terraza pero también en parterres.

Ella es originaria de África y este hecho dice mucho de su amor por los días soleados. Rara vez se seca gracias también a su estructura. A diferencia de la multitud, aparece en el jardín y cuidarlo es realmente un juego. Veamos cómo cultivarlo en casa.

Aptenia flor del mediodía: la planta suculenta que se abre solo con la luz, descubramos algunos secretos más

Aptenia cardifolia, así es su nombre completo, es resistente. Tiene ramas gruesas y retorcidas que se extienden por el lugar donde se coloca. Las hojas son carnosas, en forma de corazón, verdes y brillan al ser besadas por los rayos del sol. No crece alto, prefiere propagarse como la hiedra: horizontalmente.

Se desarrolla bien en macetas o contra paredes . Encuentra espacio entre las rocas que puede cubrir como una manta. Es espectacular cuando se extiende gracias también a la floración. Debe reposar al sol, de lo contrario no crece bien o al menos produce pocas flores y menos ramas.

La primavera es su estación favorita, las flores son muy pequeñas de color rosa o lila con numerosas perlas finas y largas. Tienen un secreto que quizás muchos desconocen: cierran al anochecer. Puede parecer extraño pero así es exactamente. Se van a dormir y luego se despiertan al día siguiente.

Se puede definir como una planta suculenta. No temen la sequía ni los destellos de color ya que su origen los ha forjado adaptables a climas súper cálidos. Es mejor plantarlas en suelo drenante, en este punto puedes cubrir una capa con perlita que asegure el correcto aporte de agua.

En el caso de la aptenia es bueno regar ligeramente una vez al día, si la tierra ha quedado húmeda desde el último riego es mejor evitar regar en exceso. El abono puede estar bien pero sólo en el cambio de estación, no requiere ningún abono específico.

La inevitable cáscara de plátano también es buena en este caso, un puñado le dará el valor de potasio adecuado a la plantita. Al final de la temporada de calor puedes hacer una pequeña poda cortando aquellas ramas que parezcan crecer demasiado. En invierno hay que protegerlo con una sábana.

Duro de matar, la aptenia resulta ser una planta que no necesita cuidados obsesivos. Nos encontramos con el jardín embellecido gracias a sus ramificaciones que ascienden en alto y ancho.