Tener orquídeas sanas puede ser sencillo si preparas esta infusión casera. Primero hay que tomar 3 cucharaditas de café en polvo y dejarlo en infusión con un litro de agua caliente. Cierra herméticamente el tarro de cristal y espera a que se enfríe. Sigue la segunda fase de esta preparación: primero, con un colador o un paño de algodón limpio, filtra la mezcla, eliminando cualquier residuo de café o grumos de polvo que deban eliminarse.
Es súper concentrado, por lo que para tratar tus orquídeas es necesario diluirlo con otros cinco litros de agua. Ahora el toque final, lo pone el bicarbonato de sodio: una cucharadita será suficiente. Mezcla bien y tendrás una mezcla homogénea. Tu infusión está lista. Una vez preparado, tendrás que utilizarlo en tus orquídeas. Un frasco con nebulizador será imprescindible, llénalo por completo y obtendrás todo lo que necesitas. Pero, ¿cómo se debe utilizar en las plantas?