Tener tu propio espacio verde fuera de casa, sobre todo si está bien cuidado, puede garantizar una vista completamente diferente a la casa y darle ese toque extra de diseño, además de un rincón en el que vivir y relajarse fuera del gris de la ciudad.
Sin embargo, no siempre es posible disponer del tiempo necesario para cuidar las plantas y por ello mucha gente opta por una nueva variante de jardín, el jardín de rocas . Este tipo de cultivo implica la presencia de algunas plantas , generalmente gordas y con escasas necesidades de cuidados y agua y, en este contexto, la elección de las Saxífragas cada vez encuentra más espacio . Pero, ¿cómo puedes hacer que esta planta sea tan hermosa y exuberante que sea la reina de tu rincón verde?
¡Cómo cuidar la Saxífraga, si conoces estos secretos tendrás una planta capaz de dejar a todos atónitos!
La Saxífraga es una planta elegante que llama inmediatamente la atención pero que no llama la atención sólo por este aspecto. El arma adicional que hace de esta planta una elección verdaderamente común es su capacidad para resistir las adversidades , característica que la hace apta para el cultivo tanto por jardineros expertos como por principiantes.
El propio nombre de esta planta es sinónimo de fuerza y resistencia y se deriva de su cualidad de « romper » piedras para crecer. La saxífraga está muy extendida en todo el mundo excepto Oceanía y crece espontáneamente en las regiones alpinas y de alta montaña. Esta especie de orquídea se distingue por sus flores estrelladas de colores brillantes que van del rosa intenso al blanco o al rojo con hojas verdes y coriáceas .
Su altura nunca supera los 50 cm, lo que la hace ideal para crear sugerentes alfombras de colores si se cultiva en el jardín o perfecta para adornar paredes de piedra seca o jardines de rocas.
Hay más de 400 variedades de esta planta que generalmente requieren tierra para macetas universal para plantas con flores y un buen drenaje y nada más. Durante la temporada de crecimiento es fundamental mantener la tierra húmeda y regar regularmente , especialmente en primavera y verano, pero luego los riegos pueden ser aún más infrecuentes.
Durante el período de floración, que va de abril a julio, se puede abonar la planta dos veces al mes con un abono líquido o granulado de lenta liberación , esta práctica, aunque no imprescindible, resulta útil para hacer que tu Saxífraga esté aún más vivaz y exuberante. En cuanto a su ubicación, sin embargo, conviene recordar que prefiere posiciones luminosas, pero no la luz solar directa .
La multiplicación de esta planta también se considera bastante fácil, se produce tanto a través de semillas como de esquejes, mientras que no hay muchos parásitos capaces de atacarla aparte de los pulgones o las cochinillas. Todas estas características hacen de la Saxífraga una verdadera Highlander en el universo de las plantas, una guerrera capaz de ofrecer una belleza única a costa de una atención rara y simple.
Para que tu jardín sea sensacional incluso si no tienes mucho tiempo disponible, Saxifrage sin duda puede ser una excelente opción que vale la pena probar.