El mundo de las plantas medicinales puede considerarse un auténtico laberinto en el que quizás muchas veces nos perdamos. Las poblaciones antiguas utilizaban las plantas como única cura para diversas dolencias, un conocimiento que, en ocasiones, realmente valdría la pena redescubrir de nuevo. Este es también el caso de la celidonia, una planta de la familia de las amapolas que podemos encontrar fácilmente en el amplísimo mundo de las plantas mediterráneas y que deberíamos aprender a conocer.
Esta planta ha sido muy utilizada en siglos pasados, despertando un interés verdaderamente marcado por el poder de sus alcaloides, una planta sencilla y resistente con flores de color amarillo intenso que esconde usos eficaces, aprovechando especialmente su látex amarillo. Pero ¿cómo podemos explotar también este poder? Aquí hay algunos usos que pocos conocen y que harán de la celidonia una de las hierbas más adorables de su jardín.
Celidonia: un antiguo secreto para las afecciones de la piel
En nuestro hermoso país la biodiversidad es más acentuada que en cualquier otro estado del mundo , no sólo en lo que respecta a las formas animales sino también a las vegetales. En este vasto universo botánico, algunas plantas extraordinarias son a menudo subestimadas en los tiempos modernos, aunque hasta hace algunos siglos la situación era muy diferente, como por ejemplo en el caso de la celidonia.
Esta planta de la familia de las papaveráceas siempre ha significado mucho para las culturas antiguas, una planta aparentemente simple con sus tallos delgados y hojas anchas y verdes, resistentes incluso en invierno, sus flores amarillas y sobre todo su látex amarillo con el más acentuado . Precisamente este látex es, de hecho, uno de los elementos distintivos de la planta, una sustancia que escapa de cualquier punto de ruptura y que desde hace siglos se considera un auténtico elixir para la piel.
El principal uso del látex de Celidonia es el tratamiento de verrugas y verrugas, pero también otras afecciones cutáneas más profundas como la psoriasis. Mediante una sencilla aplicación tópica será posible favorecer la caída de estos pequeños crecimientos o calmar las placas inflamadas y pruriginosas de la psoriasis.
Incluso para uso interno, la Celidonia se ha utilizado muchas veces como depurativo y desintoxicante del hígado , aunque en este caso nunca se recomienda su uso sin consulta médica , debido a los potentes alcaloides presentes dentro de la planta. En cualquier caso, en el gran equilibrio de la naturaleza, Celidonia también tiene una historia profunda que contar, una historia que comenzó hace muchos años y que todavía hoy está a punto de ser redescubierta.
Existen muchos remedios naturales súper efectivos que desconocemos y que serían capaces de resolver dolencias comunes incluso mejor que las costosas cremas químicas del mercado, demostrando cómo la naturaleza genera tanto problemas como soluciones, y bastaría con saberlo. a fondo para poder obtener todo eso que realmente necesitamos.