Existen productos o subproductos de la naturaleza que tienen beneficios muy poderosos para nuestra salud, ayudándonos a conservarla y vivir mejor. Este es el caso de las hojas de rábano picante , que muchas veces acaban directamente en la basura. Al igual que ocurre con la remolacha y otras hortalizas, estas hojas suelen desecharse a pesar de ser ricas en vitaminas y minerales.

Los antiguos egipcios consumían con frecuencia hojas de rábano picante y se las daban a los esclavos que construían las pirámides para obtener más energía. Las hojas de rábano picante contienen un importante compuesto anticancerígeno llamado sulforafano. A continuación enumeramos todos los beneficios de las hojas de rábano picante .

  • Son ricas en vitamina C, unas 6 veces más que sus raíces;
  • contienen vitaminas A, B y E, y minerales como calcio, hierro, potasio y magnesio;
  • contienen molibdeno y ácido fólico;
  • son ricas en fibra, nos ayudan a reducir la absorción de azúcar y son nutritivas a pesar de tener pocas calorías;
  • se pueden utilizar para tratar alergias y problemas cardíacos;
  • luchan contra los radicales libres, teniendo grandes propiedades antioxidantes;
  • fortalecer las defensas;
  • favorecen el tránsito intestinal y tratan el estreñimiento;
  • tratan asma, bronquitis, tos, catarros y enfermedades respiratorias;
  • alivian los gases intestinales y los cólicos;

Es posible disfrutar de los beneficios de las hojas de rábano picante preparando una infusión (poner a hervir 3 o 4 hojas de rábano picante y un trozo de hinojo, filtrar y beber) o añadiéndolas a batidos y zumos de frutas.