Adiós a las hojas secas y amarillentas gracias al ingrediente milagroso que guardamos en la cocina . De hecho, este cambio en el aspecto de las hojas de las plantas no sólo es estéticamente perturbador. Esto indica un problema de salud para tus plantas. Ante esto hay que actuar con rapidez, pero de la forma más correcta.
¿Qué causa el color amarillento de las hojas?
Si las hojas se vuelven amarillas en estaciones distintas al otoño, entonces se trata de un problema de salud vegetal. Aquí están las causas:
- Riego excesivo , que provoca raíces podridas y, en consecuencia, un cambio en el color natural de la planta.
- Exposición excesiva y directa a la luz solar , que quema las hojas.
- También la falta de exposición a la luz natural . Este es el caso de los geranios a los que les gustan las zonas soleadas. Por tanto, la idea es encontrar el equilibrio adecuado favoreciendo simplemente un lugar que se beneficie de buena luz natural.
- Falta de fertilización , particularmente aporte de nitrógeno. Este es especialmente el caso de las plantas decorativas.
- Un ataque de parásitos
- Sobreexposición al viento
- Déficit de hierro y magnesio para el suelo. Sin embargo, estos dos nutrientes ayudan a controlar los procesos vitales de las plantas, incluida la respiración de las plantas.
Plantas: adiós hojas secas y amarillentas gracias al ingrediente milagroso que guardamos en la cocina
Para encontrar soluciones, primero hay que identificar los problemas y por tanto la causa del amarillamiento de las hojas. Por tanto, lo primero que debemos hacer será trasladar las plantas a un lugar no demasiado expuesto al viento y que goce de buena luz .
¿Cómo tratar las hojas atacadas por plagas?
En este caso, puedes simplemente empapar un bastoncillo de algodón en aceite de linaza y frotar las zonas amarillas . O puede preparar una solución de agua y jabón de Marsella y utilizarla para rociar las hojas enfermas y amarillentas .
El remedio a base de agua y vinagre blanco.
Estos dos ingredientes ayudan a absorber el exceso de sal de las hojas. De hecho, es la sal la que provoca el color amarillento de las hojas . Para hacer esto, diluya vinagre blanco en agua y transfiera la solución a una regadera. Riega la tierra con la solución y déjala reposar durante la noche.