Aunque la albahaca es una planta típicamente estival, se puede cultivar en interior incluso en pleno invierno, pero con algunas precauciones. Es raro encontrarlo en estado salvaje durante el invierno porque sufren el frío. Descubre cómo cuidar una planta de albahaca en maceta para tenerla disponible en la cocina durante todo el año.
Albahaca en maceta saludable y exuberante durante todo el año
Si desea plantar albahaca, puede comprar una planta que ya haya crecido en una maceta pequeña o una planta a partir de una semilla. En este caso, este es el procedimiento a seguir.
Comience con lo básico. Para que la albahaca esté sana es necesario utilizar terracota, añadiendo una capa de arcilla y piedras en el fondo para evitar el estancamiento del agua.
Esta hierba aromática no requiere cuidados especiales. Sin embargo, antes de sembrarlo conviene preparar un suelo adecuado para ello. Para ello, asegúrese de que el suelo esté provisto de abono y fertilizante orgánico. Moje también la tierra y déjela reposar por un día.
Luego puedes empezar a sembrar y enterrar las semillas a una profundidad de 1-2 centímetros y una distancia de 15 centímetros. Cúbrelas con una capa de tierra y vierte un poco de agua para humedecerlas.
Para obtener y mantener una planta de albahaca exuberante, no la riegue en exceso. Simplemente mantén la humedad en el suelo. Después de 4 semanas verás que las hojas de albahaca estarán abundantes y exuberantes.
¿Qué puedes hacer en junio para evitar matar una planta muerta?
Esta hierba aromática de hojas de color verde brillante tiene muchas propiedades beneficiosas para el organismo. Es particularmente rico en vitaminas y minerales. Al recoger las hojas de la planta, proceda siempre con las hojas más grandes y viejas.
Cuando se cultiva albahaca, se pueden ver pequeñas espigas con pétalos blancos. Este es el período de floración, que se produce a partir de junio y continúa durante todo el verano y por tanto hasta septiembre. Esto significa que ha llegado el final del crecimiento de la planta. Sin embargo, en cuanto aparezcan las flores en junio, retíralas inmediatamente para favorecer que la planta crezca con más vigor y densidad. Luego poda las flores y algunos tallos para que la planta produzca más ramas y hojas.