Si quieres propagar tus rosales tú mismo, aunque es mucho más fácil comprarlos, tienes a tu disposición varias soluciones: Esquejes, fáciles pero arriesgados; injertos, más complicados pero más seguros; capas, para escaladores; sembrando, sólo por diversión.
¿Cómo podar un rosal?
Los esquejes son el método ideal para el jardinero principiante que ama las rosas. ….
1. Esquejes de rosas. Tomar esquejes muy maduros, es decir maduros, si es posible. Mejor época: septiembre para las regiones del norte del Loira, octubre para las regiones del sur. Elija una planta madre muy sana y robusta, porque sería absurdo propagar una variedad sensible a las enfermedades de las rosas o que tenga pocas flores. Corta los esquejes con un cuchillo o unas tijeras, no con tijeras de podar, de las ramas que ya hayan florecido. Deben tener el ancho de un lápiz.
2. Conserva sólo la parte central de las ramas con cuatro o cinco hojas. Corta las dos hojas basales, dejando dos o tres para que los esquejes puedan respirar.
Sumerja la base de los esquejes en hormonas de enraizamiento, lo que promoverá la curación en al menos un 50%. Agite para eliminar el exceso de hormona en polvo.
4. Hacer una zanja en el jardín, en un lugar semi sombreado y resguardado; la zanja debe tener 20 cm de profundidad o la profundidad de una pala. Aplicar una capa de 5 cm de arena fina en el fondo de la zanja para asegurar el drenaje. Pincha los esquejes a una distancia de 12 a 15 cm y llena la zanja con tierra para macetas y turba (esta última retiene la humedad). Empaca y bebe.
5. Variación: puedes trasplantar tus esquejes agrupándolos en grupos de tres en un recipiente bastante grande. Para acelerar la recuperación y recrear el microclima de un invernadero, cubra la maceta con plástico transparente: la condensación proporcionará agua constantemente, que es una de las claves del éxito.
6. Otro método para esquejes en macetas: Plante cada esqueje individualmente en una maceta con un diámetro ligeramente menor que el de una botella de agua mineral de plástico. Corta uno de ellos por la mitad y úsalo como campana.
7. Esperar un año antes de trasplantar los nuevos esquejes. Retira las flores para que la savia se concentre cuando se formen nuevos brotes.
Con este tamaño se obtienen rosales autosostenibles, que no forman estolones. Esto es una ventaja… pero también una desventaja: los rosales así obtenidos generalmente son poco vigorosos, especialmente en suelos calizos, donde ofrecen poca resistencia y duran menos.
Es bueno saberlo: en caso de frío extremo, cubrir con un túnel de plástico, un marco, etc.
¿Cómo injertar un rosal?
En general, el trasplante no es un trabajo de aficionados. Este es también el proceso mediante el cual los profesionales propagan los rosales. El principio es sencillo: sobre un portainjerto, generalmente una rosa mosqueta, colocamos un vástago de la variedad que queremos propagar. Con un poco de práctica, aquí es donde sin duda tendrás éxito en la multiplicación de peines.