El árbol de Jade es una de las plantas más queridas y apreciadas, tanto por su maravilloso aspecto como por los numerosos significados que se le han asociado, el de abundancia ante todo.

Esta suculenta es muy resistente y relativamente fácil de cuidar. Con los cuidados adecuados conseguiremos tener una planta verde y sana, e incluso hacerla florecer tanto dentro como fuera de casa.

El árbol de Jade requiere un suelo adecuado para cactus y suculentas, bien drenado y de buena calidad.

La planta puede cambiar de color según la posición: si se coloca en el interior, las hojas serán de un verde más oscuro y brillante , si se coloca en el exterior, bajo la luz solar directa, serán de un verde más claro y tendrán bordes rojizos .

Riegue el árbol de Jade rara vez, aproximadamente cada 15 días , y evite mojar las hojas. Esto es muy importante para mantener el árbol de Jade en buenas condiciones. Durante el invierno puedes regar una vez al mes.

Si es posible, no expongas la planta a pleno sol , ni en un lugar demasiado húmedo y frío. En cualquier caso, evita el sol de verano que puede quemar las hojas .

Utilice un fertilizante para suculentas durante cada cambio de estación.

Poda el árbol de Jade en primavera o verano. Para hacer esto, retire las ramas demasiado grandes con unas tijeras esterilizadas. De las ramas tomadas se pueden obtener nuevas plantas.