Su inconfundible aroma y sus flores de color violeta hacen de la lavanda una de las plantas ornamentales por excelencia. Sin embargo, se ha utilizado desde la antigüedad con fines medicinales. Es un excelente aliado contra los dolores de cabeza y el insomnio, tiene propiedades relajantes naturales, calma la ansiedad y ayuda a tratar problemas respiratorios.
Mejora la confianza interpersonal . Las personas que inhalan el aroma de lavanda a través de un difusor tienen mayores niveles de confianza en los demás y se relajan más, según un estudio reciente de la Universidad de Leiden en Países Bajos.
Cicatrización . En 1928, el químico René Gattefossé descubrió la capacidad de la lavanda para curar heridas. Quemándose el brazo en su laboratorio, sintió un alivio inmediato después de aplicar lavanda y estudió los beneficios de su aceite esencial.
Promueve la relajación . El aroma de la lavanda reduce la actividad del sistema nervioso, estimulando la relajación y reduciendo la ansiedad, el estrés y la depresión, según un estudio de la Universidad de Maryland (Estados Unidos).
Alivia los dolores de cabeza . La lavanda tiene un suave efecto analgésico que ayuda a aliviar los dolores de cabeza. Su aroma es calmante y los aceites volátiles ayudan a aliviar la inflamación provocada por las migrañas.
Insomnio . El aceite de lavanda puede ser eficaz para ayudar a conciliar el sueño y combatir el insomnio. Según la Universidad de Southampton (Reino Unido), quienes colocan una planta de lavanda en su dormitorio duermen mejor y más.
Picor . Además de ser útil para repeler mosquitos y otros insectos molestos, aplicar un poco de aceite de lavanda en las picaduras ayuda a aliviar la inflamación y el picor.