El cerebro , como el resto del cuerpo, envejece y queda expuesto a afecciones como el Alzheimer y la demencia senil. La pérdida de memoria y de capacidad de concentración son los primeros síntomas que, de este modo, pueden prevenirse.
Tomates . Los carotenoides, pigmentos que dan a este vegetal su clásico color rojo, ayudan a bloquear la formación de placa dentro de las arterias del cerebro. Añadir una ración de verduras ricas en carotenoides a nuestra dieta diaria nos ayuda a reducir el riesgo de demencia en un 20%.
Perejil . Las neuronas son ricas en mitocondrias, que actúan como hornos celulares que convierten el azúcar en sangre en energía que el cerebro necesita para funcionar correctamente. Un nutriente contenido en el perejil favorece la acción de las mitocondrias, previniendo el envejecimiento cerebral.
Vitaminas D y B. Diversos estudios sugieren que una dosis diaria de 3000 UI de vitamina D3 y 1000 mcg de vitamina B12 pueden ayudar a reducir el riesgo de demencia en un 50%. Estos nutrientes trabajan juntos para reparar las células cerebrales dañadas y mejorar la memoria.
Recuerda consultar a tu médico antes de comenzar a tomar cualquier complemento.