Hay más fertilizantes que puedes hacer tú mismo de los que imaginas, ¡y solo tienen beneficios! Descubre recetas sencillas, eficaces y naturales para un jardín espectacular.

Producir tus propios fertilizantes es tendencia: inteligente, económico y, sobre todo, ecológico. Por supuesto, los fertilizantes sintéticos (minerales o químicos) son responsables de diversos tipos de contaminación ambiental durante su producción y uso. Pero lo más importante es que no tiene sentido comprar fertilizantes si tienes todo lo que hay en el jardín a mano, incluso los más pequeños. Los nutrientes absorbidos por las plantas cultivadas se encuentran en nuestra vida diaria de muchas formas diferentes. No cuesta nada y es una verdadera ventaja para las plantas, porque los fertilizantes caseros tienen una ventaja: apenas provocan síntomas de deficiencia, ellos mismos contienen oligoelementos, es decir, sustancias que las plantas necesitan en cantidades mínimas.

Existen varios fertilizantes naturales.

Los fertilizantes caseros pueden adoptar muchas formas. El compost y los extractos (estiércol, maceración, etc.) son los dos más importantes, pero hay otros. Si tienes la oportunidad de recolectar algas en una pescadería (una oportunidad cada vez más rara) o estiércol en un club de ponis o en una granja, hay muchas cosas que puedes hacer. Otros residuos orgánicos como los residuos del prensado de manzanas de sidra, las plumas de un avicultor, los residuos de la trilla del grano (salvado, paja)… son fuentes que no se deben ignorar. En definitiva, navega, mira a tu alrededor: ¡este fertilizante ideal y gratuito definitivamente te está esperando!

El fertilizante natural para cítricos

Los zumos de naranja y limón tienen un efecto positivo en las plantas gracias a los minerales y vitaminas que contienen.

Regar las plantas – Fuente: spm

Para hacer una mezcla que favorezca el crecimiento de las plantas, simplemente mezcla 1 cucharadita de zumo de naranja recién exprimido con 1 litro de agua fría. Luego rocíe el líquido resultante sobre las hojas de las plantas.

Regar una planta en maceta – Fuente: spm

Lo mismo ocurre al mezclar con jugo de limón.

Jugo de limón para plantas – Fuente: spm

Estas mezclas también se pueden utilizar para regar el sustrato de plantas en maceta.

Para plantas sanas se recomienda regar cada tres semanas, y para plantas sensibles se recomienda regar una vez por semana.

Buenas pistas

  • Los fertilizantes caseros entran en la categoría orgánica. Se trata de fertilizantes débiles (en comparación con los fertilizantes sintéticos), pero su formulación es apta para prácticamente todos los cultivos.
  • La mejor época para hacer tus propios fertilizantes es el otoño, por lo que los materiales se descompondrán durante el invierno, pero también puedes hacerlos en cualquier época del año.
  • No importa qué tan grande sea tu jardín, piensa en grande. A medida que la materia orgánica se descompone, los fertilizantes caseros pierden gran parte de su volumen original. Así que planifica una gran cantidad al principio, porque al final sólo recibirás menos del 10% de esa cantidad, ¡o incluso 30 veces menos!