El nombre científico del lirio de la paz es Spathiphyllum y es un símbolo alto de calma que se ve en las colecciones de plantas de interior. Esta belleza verde, originaria de los bosques cálidos y húmedos de América del Sur y de varios otros lugares tropicales, prospera en el interior con especial atención. Aquí tienes una valiosa pepita de sabiduría si quieres ver cómo se desarrollan esos perfectos pétalos blancos.
Como todas las plantas, el lirio de la paz crece mejor con una combinación de sol y agua, pero debido a sus características específicas, necesita atención especial. Demuestra su versatilidad incluso como planta de interior, floreciendo felizmente tanto en ambientes luminosos como sombreados. Aún así, controlar la cantidad de luz y sombra que recibe mantendrá sus hojas exuberantes y evitará que se sequen. Su temporada alta de floración, que se extiende de mayo a octubre, ofrece una impresionante exhibición de flores.
Cómo mantener su lirio de la paz:
- Trasplante anual:
A medida que envejece, esta planta seguirá disfrutando del cambio de suelo primaveral. Lo único que necesitan las plantas maduras es una capa superior de suelo de 4 cm de profundidad. En la primavera, piense en agregar al suelo fertilizante especializado para plantas verdes. Al trasplantar, asegúrese de que el drenaje sea el adecuado para evitar el estancamiento del agua.
- Centrarse en el follaje:
Debido a que son nativos de regiones tropicales, los lirios de la paz aman la humedad. Una planta bien regada se recuperará rápidamente después de haber sido descuidada. Si el riego de tu lirio de la paz se prolonga y parece seco, sumerge su maceta en una bandeja con agua durante unas horas para devolverle la vida. Para mantener la planta sana, retire periódicamente las hojas marchitas o muertas.
- Higiene y Humedad:
Las plagas encuentran en un lirio de la paz seco un hogar acogedor. Su humedad ambiental se incrementará pulverizando con frecuencia sus hojas y manteniéndolas libres de polvo, lo que mantendrá alejados a esos molestos bichos.
- Riego regular
A los lirios de la paz les encanta la tierra húmeda porque son plantas tropicales. En verano, el riego diario es suficiente; en invierno, riego semanal. Sin embargo, esto cambiará todo: mezcle la gelatina con el agua.
¿Qué hace que la gelatina sea tan especial?
La gelatina es un maravilloso complemento vegetal que aporta a las plantas una dosis extra de nitrógeno, vital para su crecimiento. Esta sustancia orgánica no sólo refuerza las defensas del lirio de la paz sino que también favorece una floración profusa. Esta es una rutina básica:
Derrita una cucharada de gelatina en un vaso de agua caliente (no hirviendo).
Vierta tres tazas de agua corriente una vez que se haya enfriado.
Riega el lirio de la paz con esta mezcla una vez al mes, especialmente en primavera y verano, cuando está creciendo activamente.
En tan solo unos días, deberías ser testigo de un lirio de la paz rebosante de vida y flores brillantes si utilizas este truco de gelatina en tu arsenal de técnicas para el cuidado de las plantas.
Los lirios de la paz, para los entusiastas de las plantas de interior, son un homenaje a las bellezas de la naturaleza. Sus flores brillantes y hojas exuberantes no sólo son visualmente hermosas, sino que también tienen el beneficio adicional de purificar el aire. Pueden servir como un punto focal duradero en su jardín interior si se les da el mantenimiento adecuado.