Tener una planta de albahaca en casa es uno de los grandes must de la temporada estival. No importa si está en el jardín, en el balcón o simplemente en el alféizar de la ventana. Tomar unas hojas para aromatizar los platos da un sabor completamente diferente con un aroma veraniego y tradicional que no tiene igual.
Sin embargo, como se sabe, la planta de albahaca es muy delicada y muchos no saben cuidarla adecuadamente. A veces demasiada agua , a veces exposición excesiva al sol, cambios bruscos de temperatura. Todos son factores que enferman a la planta. Entre las muchas situaciones que pueden ocurrir, también sucede que la albahaca esté infestada de fuligo séptico. ¿Sabes de qué estamos hablando? Te explicamos todo detalladamente en nuestra guía.
Albahaca con fuligo septica: que es y como funciona
¿De repente tu planta de albahaca se ha cubierto de una capa amarilla y no sabes qué es y, por tanto, cómo comportarte en consecuencia? Se trata del fulgo séptico, un moho que suele crearse cuando hay mucha humedad en el ambiente , expandiéndose en el suelo y en la parte inferior de la planta. Es de color amarillo brillante, suave y gelatinoso y su apariencia se asemeja a la de una esponja .
No es un hongo sino un moho , una masa mucilaginosa que se expande entre primavera y otoño, encontrando su hábitat por excelencia en la madera muerta, hojas, acículas, musgos y hierbas, apareciendo especialmente en periodos muy lluviosos. En los últimos días, debido a los cambios de temperatura provocados primero por las fuertes lluvias y luego por el calor húmedo, encontró un terreno fértil para su expansión.
Pero, ¿es el fulgo séptico peligroso para la salud humana? En absoluto, pero si no se contiene a tiempo, es especialmente infestante y devora todo lo que encuentra en la zona en la que se ha desarrollado. Por eso es mejor usar guantes y quitar el moho de la planta de albahaca lo antes posible. Simplemente tócalo para que se disuelva bajo tus dedos. La sensación es similar a cuando intentas tocar la espuma de un baño de burbujas pero esto no es suficiente. Para erradicarlo por completo y evitar que se vuelva a formar, puedes utilizar una mezcla natural compuesta por agua desmineralizada y vinagre o bicarbonato de sodio, sal gruesa y agua oxigenada.