Si riegas la albahaca así, te durará hasta el otoño . También llamada planta del rey , la albahaca es una hierba aromática con un olor único y especial que ayuda a realzar el sabor de los platos . También contiene virtudes terapéuticas como el tratamiento de trastornos respiratorios .

Mucha gente tiene dudas sobre el hecho de que la albahaca muere como la mantequilla. De hecho, la razón radica en su método de riego.

Albahaca: que hacer antes de humedecerla

Como todas las plantas, suele ser víctima de hongos y parásitos . Estos últimos se deben al agua que se utiliza , aunque es fundamental para la supervivencia de la albahaca. Por eso es necesario conocer la técnica de riego adecuada, de lo contrario muere.

La época perfecta para cultivarla es en mayo . Para ello, prepara una base de arcilla para colocar en el fondo del jarrón . Luego agregue fertilizante, tierra para macetas y agua.

A la planta no le gustan los materiales plásticos así como la exposición prolongada a la luz solar directa durante aproximadamente más de 8 horas . Por tanto, debe instalarse en un lugar bien ventilado e iluminado .

Albahaca: si la riegas así te aguanta hasta el otoño

El riego se debe realizar cada 2 días . Excepcionalmente en época de mucho calor cuando es necesario hacerlo a diario . Sin embargo, se recomienda siempre revisar cuidadosamente antes de proceder, porque los pisos no deben estar mojados , sino húmedos . También es necesario conocer los consejos para evitar que se estanque demasiado líquido.

El primer método consiste en crear un agujero en el cepellón y regar desde allí . Si la albahaca está en maceta , toma un recipiente con agua hasta la mitad y colócalo debajo del jarrón . De esta forma la planta estará adecuadamente hidratada.

¿Cómo mantener las hojas?

Es importante recordar que la albahaca no tolera demasiado el frío . Entonces, para mantener las hojas frescas, se deben enjuagar y luego secar extendiéndolas sobre un paño absorbente . Llene cada celda de una cubitera con aceite de oliva . Sumerge las hojas en él y mete el recipiente en el congelador.

Para utilizarlo, simplemente añade los cubos de albahaca a una sartén y derrítelos con un poco de grasa.