El aloe vera es una planta bonita y muy popular, es resistente y crece bien: sus hojas se pueden cuidar gracias a algunas precauciones. Bastan algunas precauciones para tener hojas gruesas, largas y frondosas , que amueblarán tu hogar de la mejor manera posible.
También te puede interesar → ¿Se están muriendo tus suculentas? No te preocupes, descubre los remedios para salvarlos
Debemos considerar, en primer lugar, la luminosidad del ambiente . Este es un factor esencial porque la luz influye en el crecimiento de las hojas. Cuanto mayor sea el brillo, más gruesas serán las hojas de aloe vera. Si la planta tiene hojas delgadas significa que recibe poca luz.
Hacer que el aloe vera crezca sanamente es posible gracias a estos pequeños tratamientos
En definitiva, la luminosidad del espacio es fundamental. Las hojas de aloe son hermosas precisamente porque son regordetas. Si se mantiene demasiado tiempo en el interior, a la sombra, la planta se vuelve más delgada. Se debe exponer al sol varias horas al día, al menos cinco horas diarias, especialmente por la mañana.
También te podría interesar → Geranios, ¿cómo salvarlos de las heladas invernales? Todos los pasos para protegerlos del frío
Además, necesitamos implementar esta práctica: la rotación . Esto significa que debes rotar el jarrón un par de veces a la semana, absorbiendo la misma cantidad de luz desde todos los ángulos. Las hojas, de esta forma, crecerán fuertes y sanas por todos lados, sin puntos débiles.
También te puede interesar → Orquídea, las raíces dicen mucho del estado de la planta: cómo controlarlas
Por último, el riego es importante . Es una planta resistente al calor y al clima árido. Las hojas son tan gruesas porque acumulan nutrientes, aportes que toma el aloe vera en épocas de sequía. Sin embargo, al tomar nutrientes de las hojas, estas se vuelven más delgadas. Por este motivo es necesario regarla adecuadamente, una vez a la semana, cuando la tierra se seque por completo.