No todo el mundo sabe que un simple ingrediente que se encuentra en la cocina puede ser de gran ayuda para nuestras plantas, más que cualquier producto químico comprado en el supermercado. ¿Pero qué elemento es? Vamos a averiguar.

Si todavía eres principiante en el cultivo de plantas o flores, debes tener cuidado y tomar algunas precauciones. Pero eso no es todo, unos sencillos consejos también son útiles. ¿Sabías, por ejemplo, que si añades este ingrediente a tu planta, florecerá mucho antes? El resultado final será realmente sorprendente y te costará cero euros. Averigüemos qué es, está en todas las cocinas: todos los detalles.

Plantas, ¿cómo hacer que florezcan antes? El consejo infalible
A veces nuestras plantas florecen demasiado tarde o no florecen en absoluto. Es un trastorno del crecimiento muy molesto y que muchas veces nos preocupa. Los motivos pueden ser variados, pero no te preocupes, existe un remedio sencillo, eficaz, ecológico y sobre todo gratuito.

Para que las plantas florezcan mucho antes y evitar ciertos problemas de desarrollo, es necesario añadir un ingrediente muy especial que se encuentra en la cocina. Esta es la cáscara del huevo. Cuando cocinamos huevos tendemos a tirar las cáscaras, pero en realidad tienen todo tipo de beneficios y pueden ayudar a mantener las plantas en óptimas condiciones.

Se trata de residuos de alimentos, pero se pueden reciclar de una forma muy útil. Las propiedades de las conchas son muy variadas y es posible utilizarlas para tus plantas: descubramos el proceso.

Procesos
La cáscara de huevo es un maravilloso fertilizante natural. Puedes sustituirlo por los clásicos químicos que compras en el supermercado y que muchas veces son perjudiciales para el medio ambiente y la salud humana. Además, son muy caros.

La cáscara del huevo, por otro lado, tiene muchas propiedades, como calcio, magnesio, fósforo y diversas proteínas. En definitiva, todos los elementos básicos para el buen desarrollo de nuestra planta. De hecho, consiguen fortalecer considerablemente el tallo y las raíces, evitando la formación de moho o bacterias.

Existen tres métodos para integrarlos en la vida de la planta. El primer método y el más común consiste en coger cáscaras de huevo secas, triturarlas hasta que se rompan en trozos muy pequeños y espolvorearlas en el suelo. Para un resultado aún más potente, también puedes mezclarlos con posos de café.

Por último, hay otra forma de aprovechar las propiedades de la cáscara de huevo: después de picar finamente las cáscaras, puedes ponerlas en medio vaso de vinagre con una buena porción de agua caliente. Con este fantástico consejo verás que tu planta está prosperando y creciendo sanamente en poco tiempo, ¡el resultado te dejará boquiabierto!