En cuanto al suelo, sin embargo, la androsace prefiere suelos fértiles que estén dotados de un buen y eficaz sistema de drenaje con presencia de arena y materiales sueltos entre las grietas de las paredes y que puedan emular su hábitat natural al aire libre en el interior de formaciones rocosas . Además, esta planta es muy tolerante a la sequía, pero siempre es mejor no subestimar la importancia de regar hasta el mes de marzo.