Una de las plantas de interior más bonitas que se pueden cultivar es sin duda la Areca . Es una planta genérica perteneciente a las Arecaceae que incluye alrededor de 60 especies de palmeras y es originaria de Malasia. Cultivar esta planta es muy fácil, pero sólo siguiendo nuestros consejos podrás hacerlo de manera excelente.
Principales características de la Areca
La areca se caracteriza por un tallo que puede alcanzar hasta 30 metros de altura si se planta en tierra firme. Si por el contrario decides cultivarla en casa, la altura alcanzará un máximo de 2,5 metros. Tiene un sistema radicular muy robusto y tallos finos. Las hojas frondosas tienen puntas lanceoladas.
Datos interesantes sobre Areca
- Se considera una planta anticontaminación , dada su capacidad para purificar el aire. Por este motivo se recomienda tenerlo en casa, sobre todo si se vive en ciudades contaminadas.
- Los frutos de areca se llaman « nueces de betel » y se utilizan en algunos rituales afrodisíacos típicos de Malasia.
- Es una planta muy apreciada por los gatos y no es nada venenosa.
- Las semillas de los frutos de Areca son ricas en sustancias grasas que contienen taninos y alcaloides que estimulan la digestión y además tienen acción vermífuga.
Información útil para el cultivo de Areca
Posición
Esta planta ornamental se puede cultivar en el balcón o en el jardín, pero sólo si vive en una zona con clima templado. En zonas caracterizadas por un clima más duro es necesario cultivarlo en interior, para mantener una temperatura media en torno a los 20 grados . Es recomendable colocarlo en un lugar luminoso, pero donde no reciba luz directa. Por tanto, las exposiciones del suroeste son perfectas.
Suelo
Para cultivar areca será necesario un suelo ácido, quizás con la adición de perlita, lo que permitirá mantener siempre la humedad en un nivel regular. Las proporciones adecuadas de tierra son las siguientes: 1/4 de perlita, 1/4 de tierra universal, 1/2 de tierra para plantas acidófilas. Además, estas proporciones te permitirán evitar el estancamiento del agua.
Riego
El riego debe ser regular, para permitir que el suelo permanezca siempre un poco húmedo. Los riegos se deben realizar una vez cada 2 semanas. Durante el verano, cuando hace demasiado calor, también puedes rociar agua sobre las hojas de la planta. Lo mismo ocurre con el invierno, si cultivas la planta en el interior, cerca de radiadores.
Poda
No es necesario podar la areca, pero si hay hojas secas conviene eliminarlas, para concentrar las energías de la planta en los nuevos brotes. Para ello es recomendable utilizar tijeras esterilizadas.
Fertilización
Es recomendable fertilizar esta planta desde finales de primavera hasta finales de verano. El abono se debe utilizar una vez al mes, prefiriendo un abono líquido para plantas verdes , que se diluirá en agua según las instrucciones del fabricante. Alternativamente, puede utilizar un fertilizante granulado a base de potasio, nitrógeno y fósforo.
Multiplicación
Esta planta se puede propagar de diferentes formas. El método más común es la multiplicación por semilla . Generalmente se realiza en otoño germinando las semillas en una maceta que contiene turba y arena y se mantiene constantemente húmeda. Una vez que las plántulas hayan crecido, se pueden trasplantar a una maceta más grande y luego colocarlas en un lugar luminoso. Otro método interesante es la división por mechones, pero sólo recomendamos hacerlo bajo el consejo de un viverista.
Enfermedades y parásitos
La areca es muy sensible a las enfermedades fúngicas y al ataque de algunos parásitos como los pulgones. Es posible prevenir ataques colocando la planta en un lugar fresco y limpiándola ocasionalmente con una solución a base de jabón de Marsella.
Beneficios de la areca
La areca no es conocida por grandes beneficios para nuestro organismo. Sin embargo, como mencionamos anteriormente, esta planta es estupenda para purificar el aire de tu hogar. En particular, es capaz de absorber sustancias tóxicas como el chile y el formaldehído.
Conclusiones
En conclusión, la areca es una palmera perfecta como elemento decorativo pero muy recomendable si vives en la ciudad. Su extraordinaria capacidad para eliminar sustancias tóxicas presentes en el aire lo hace perfecto para nuestra salud.