Pero, ¿cuánto nos gusta la buganvilla ?
Durante el verano la vemos alegrar paredes y setos con sus cascadas de flores de colores y las ganas de tenerla en casa se vuelven irresistibles.
Cultivarla no es difícil, siempre y cuando se tenga en cuenta el clima : al ser una planta de origen tropical, necesita temperaturas adecuadas.
Aquí hay algunos consejos de cultivo y poda.
Boungainvillea: consejos de cultivo
Muchos tipos de buganvillas son trepadoras y se prestan a ser insertadas en el suelo, otras, incluida en particular la variedad buttiana, se prestan al cultivo en macetas.
Solo la preparación de la maceta o recipiente que acogerá la planta es la base para empezar con buen pie.
La buganvilla teme los estancamientos: para evitarlos, coloca una capa de arcilla expandida o grava o fragmentos en el fondo, que ayudarán a que fluya el agua.
Luego rellene con tierra fresca, suave y aireada.
La forma más fácil de propagar la buganvilla es por corte: se corta una ramita de unos diez centímetros de largo de un ejemplar adulto y se inserta directamente en el suelo.
Alternativamente, se puede colocar en un jarrón lleno de arena y turba.
También se pueden utilizar las semillas o trasplantar plántulas ya cultivadas, siempre que sea en primavera, cuando las condiciones climáticas son idóneas para este tipo de plantas.
La buganvilla es una planta bastante resistente y no es presa fácil de las enfermedades, pero los pulgones y las cochinillas siempre están al acecho.
Buganvilla: poda
Bouganville tiende a crecer y expandirse rápidamente, por lo que una operación de poda puntual es esencial.
Hacer esto:
- para podar arbustos en maceta , cortar las puntas
- para las trepadoras, es necesario eliminar las ramas más débiles y/o irregulares en aproximadamente un tercio. Use las tijeras de podar manteniendo las cuchillas en un ligero ángulo con respecto a la rama.
Con estas sencillas precauciones, la planta crecerá sana y vigorosa y permanecerá intacta durante mucho tiempo.