El cactus orquídea, originario de Centroamérica, es una planta conocida por sus hermosas, fragantes y coloridas flores que se abren por la noche y duran varios días. Es una planta ornamental fácil de cultivar en casa. Si quieres plantar esta variedad de orquídea en casa, consigue un tallo para cultivar una nueva planta eligiendo uno de estos 4 métodos diferentes
Uso de arena de río
Necesitará un recipiente de plástico y un poco de arena de río. Coge el recipiente y haz unos pequeños agujeros para el drenaje.
Pon la arena en un colador y pásala por agua para humedecerla y eliminar cualquier residuo.
Vierta la arena en el recipiente de plástico perforado. Pincha el tallo de la orquídea y pon arena para sostenerlo. En unos días echará raíces.
Usando agua
Con un vaso de plástico y agua del grifo puedes hacer crecer un tallo de orquídea. Para ello, pon dos vasos de agua en el recipiente y déjalo reposar un día para eliminar el cloro. Luego coloque el tallo en el recipiente y colóquelo en un lugar apartado. No olvides rociar el tallo con agua una vez al día para mantenerlo bien hidratado.
Utilice un algodón húmedo.
Para este método, necesitará una toalla de papel o un algodón. Toma un poco de algodón y remójalo en agua. Exprímelo con las manos para eliminar el exceso de agua. Coloque la parte del tallo sobre la toalla de algodón o papel. Doblarlo para que quede bien envuelto. Coloca el tallo en un recipiente de plástico sin agua. Ella tiene que ponerse de pie. Al cabo de unos días aparecerán pequeñas raíces.
Uso de la maceta
Comienza preparando una mezcla compuesta por un tercio de sustrato vegetal y fibras de coco, un tercio de arena de río y un tercio de perlas para macetas. Pon estos ingredientes en un recipiente y mezcla bien para obtener una mezcla uniforme.
Pon arena de río en una olla y vierte la mezcla que acabas de preparar. Haz un agujero en el centro de la maceta para insertar el tallo de la orquídea. Agrega un poco de tierra para enterrar la hoja hasta la mitad. Luego coloca la maceta sobre un platillo para que el agua escurra correctamente al regar sin que se pudran las nuevas raíces.
Para estas 4 técnicas, coloca el esqueje en un lugar suficientemente luminoso y sin demasiado sol directo. No regar hasta que veas que la arena, el algodón y la tierra están secos.