Pon cáscaras de plátano en las plantas de tu casa, pero no las tires cuando termines de comer la pulpa. De hecho, es un verdadero recurso para nuestras plantas y los cultivos de nuestro huerto , lo que sería una pena si los desperdiciáramos.
Cáscaras de plátano: no las tires, porque son imprescindibles
Reutilizar los desperdicios de alimentos es una práctica común entre las personas que cultivan para obtener alimentos o simplemente para tener plantaciones prósperas. Las cáscaras de plátano son uno de los residuos alimentarios que se pueden aprovechar por su riqueza en nutrientes . De hecho, contienen muchos minerales que son beneficiosos tanto para las plantas como para los humanos.
Estos incluyen sodio, calcio, potasio y fósforo. Para cualquier propietario de un huerto o huerta, reciclar las cáscaras de plátano orgánico debe ser un hábito, porque es un aporte esencial para ellos. Debes saber que existe una diferencia muy grande entre los peelings orgánicos y los que contienen pesticidas. Estos últimos, tarde o temprano, acabarán entrando en nuestro organismo, si tenemos la costumbre de comer frutas o verduras que no sean ecológicas.
¿Cómo transformar las cáscaras en fertilizante natural y utilizarlas?
A primera vista, puedes simplemente añadirlos al contenedor de abono en forma de trozos pequeños. Por tanto, la descomposición será rápida. También es posible mezclarlos primero antes de añadirlos al compost.
También puedes utilizar las pieles para limpiar plantas . Para ello deberás frotar las cáscaras sobre las hojas y verás que estas últimas quedarán brillantes y muy bonitas a la vista . Las cáscaras de plátano también son excelentes aliadas contra pulgas, pulgones y todas las plagas de insectos. Simplemente coloque las cáscaras secas en un plato y en el suelo .
¿Cómo hacer fertilizante con cáscara de plátano?
Como fertilizante seco, las cáscaras de plátano se pueden deshidratar al sol o en el horno antes de picarlas y esparcirlas en el suelo . Para hacer un fertilizante líquido , es recomendable preparar cuatro cáscaras secas y deshidratadas y añadir una cucharada de sal de Epsom. Luego añade dos cáscaras de huevo trituradas y un litro de agua. Transfiera la solución a una botella rociadora y rocíe sobre las plantas.