Una de las frutas más sabrosas son los plátanos. Amarillo, bonito a la vista y muy dulce, fuente inagotable de potasio. Consumido por los niños como snack y por los adultos como una rica merienda. Los amantes del fitness también lo consumen antes de realizar una sesión de entrenamiento. Nada de los plátanos se tira a la basura; de hecho, su cáscara no es comestible para los humanos, pero aún puede usarse para las plantas.

Así que si estás consumiendo la fruta tropical, no tires las cáscaras… éstas resultan ser un tesoro increíble para las plantas que tenemos en casa. Aquí te dejamos algunos secretos para una jardinería productiva y 100% natural . Pequeños trucos que también son ideales para aquellos que no tienen buenas manos para la jardinería. Procedimientos muy sencillos.

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Cáscaras de plátano, los secretos para una jardinería 100% sostenible

Cáscaras de plátano para plantas.
Plátanos (Pixabay)

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Al igual que la fruta, la cáscara del plátano es fuente de potasio, por lo que es muy útil para las plantas ya que favorece su crecimiento. Para utilizarlo basta con rallar la piel y enterrarla unos centímetros. Este compuesto 100% orgánico sustituye a cualquier fertilizante. También es posible obtenerlo en forma líquida utilizando agua además de las cáscaras. Precisamente:

  1. cinco cáscaras por cada litro de agua
  2. cascada.

El abono obtenido de las pieles se obtiene hirviendo el agua – según las dosis indicadas anteriormente – junto con las pieles, previamente cortadas en trozos pequeños, durante quince minutos. Luego deja reposar la mezcla, el tiempo suficiente para que se enfríe. Para tener un producto aún más líquido, puedes picar la piel con una batidora de mano. El fertilizante se puede utilizar tanto para plantas de jardín como para flores en macetas colocadas en el balcón.

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Este método asegura una mayor vitalidad de las plantas y una mayor floración. Se debe utilizar cada quince días en verano y una vez al mes en invierno. Seguro que las plantas te lo agradecerán y el medio ambiente también, una oportunidad para reducir el impacto ambiental y así evitar desperdiciar los regalos que nos ofrece la naturaleza.