Cultiva un cerezo en tan solo 7 días sin gastar ni un céntimo. Olvídate de esperar meses a que brote un cerezo con este sencillo método. El secreto está en aprovechar el hueso de la cereza.

A medida que regresan los días soleados de mayo, trayendo calor y actividades al aire libre, las cerezas se convierten en un delicioso regalo de la naturaleza, rico en nutrientes como potasio, fósforo, vitamina A y vitamina C.

Para quienes desean cultivar cerezas en sus jardines pero no saben por dónde empezar, este método ofrece una solución rápida y rentable. En lugar de comprar plantones costosos, simplemente recolecte cerezas maduras con tonos rojos vibrantes, lo que indica que están listas para la extracción de semillas.

La extracción de los huesos es muy sencilla: se consume la cereza y se guarda el hueso o se retira con cuidado con un cuchillo, procurando que no quede pulpa. Cuantos más huesos se recojan, mayor será la producción de plantones.

Para acelerar el crecimiento, rompa los huesos o retire la capa exterior dura del embrión, un proceso que se realiza fácilmente con un cascanueces. Plante las semillas preparadas en macetas llenas de tierra, asegurando una humedad constante hasta la germinación.

En el plazo de 40 días, las plántulas emergerán y mostrarán un crecimiento vigoroso. Al séptimo día, aparecerán las primeras hojas, lo que indica el inicio de un crecimiento vigoroso. Aunque el desarrollo inicial se centra en el sistema radicular, en los meses siguientes se observará un crecimiento constante, y la planta alcanzará alturas de hasta un metro y medio.

Una vez que el tronco central alcanza un diámetro de 2 centímetros, el injerto puede mejorar la producción de frutos, asegurando el cultivo de cerezas grandes y suculentas. Con este método, cultivar una planta de cerezas próspera se convierte en una tarea sencilla y gratificante, que se logra en solo una semana sin ninguna carga financiera.