Los tomates son ingredientes esenciales en la dieta de muchos hogares. Por este motivo, es fundamental tener cosechas generosas aunque el cultivo no sea tan fácil. Las plantas de tomate necesitan toda tu atención para crecer, debes guiarlas y alimentarlas adecuadamente. Sigue estos consejos para aumentar el rendimiento de tus plantas de tomate.
Brotes laterales
Si quieres tener tomates jugosos y regordetes, es necesario hacer arreglos para dedicar todos los recursos al tallo principal. Debes eliminar periódicamente los brotes laterales pellizcándolos. No es necesario que los arranques. Sin embargo, cabe señalar que muchas personas no comprenden bien la importancia de esta técnica.
Cuando omites este último, permites que los brotes laterales absorban los nutrientes del brote principal. La cosecha no dará muchos tomates, pero la planta estará llena.
Pellizcar los brotes laterales permite que la planta dedique su energía a formar flores y frutos. Pones todas las posibilidades de tu lado para tener frutos más grandes.
Administracion del Agua
Como el agua es esencial para los seres vivos, también lo es para las plantas.
Hay que reconocer que cultivar plantas de tomate es muy complicado. Las hojas no deben estar mojadas, pero las tomateras requieren un buen riego. Para ello se recomienda apuntar a la base de las plantas y optar por un sistema de riego lento y regular.
Para esperar fruta de buena calidad, es imperativo hacer hincapié en la regularidad. No olvides regarlas durante días.
Las asociaciones adecuadas
El tomate es bastante susceptible a las enfermedades. Para ello agradece la compañía de otras plantas como capuchinas, albahaca, claveles, cebollino…
Esta técnica se llama compañerismo. No solo realza el sabor de los tomates, sino que también mantiene alejadas plagas como gusanos y pulgones. Sin embargo, no se recomienda cultivar sus plantas cerca de hinojo o patatas.
Otros consejos
Otra solución ecológica para mantener alejadas las plagas es mezclar aceite de neem, líquido lavavajillas y agua.
También debes tener paciencia durante todo el proceso, implementando continuamente las recomendaciones.
Pequeñas modificaciones pueden mejorar significativamente la producción de tus plantas.