¿Has decidido cultivar tomates en tu huerto, pero tus primeros intentos no resultan muy concluyentes? Cultivar tomates puede parecer complicado al principio, pero sólo necesitas conocer los pequeños trucos y consejos para que esta plantación sea un éxito y asegurar que tu cosecha sea abundante. Para darle vida a tomates muy grandes y suculentos, lee atentamente este artículo. Revelamos valiosos consejos para una cultura exitosa. De hecho, es necesario espolvorear esta fruta con un ingrediente especial para poder cosechar tomates maduros y sanos para el consumo. ¡Descubre rápidamente qué es!
¿Quieres cultivar tus propios tomates?
El primer paso, antes que cualquier otro, es la presiembra. Lo más práctico es comprar plantas de tomate. Elija algunas variedades atractivas y simplemente plántelas en un lugar soleado del jardín. Lo ideal es plantar tus plantas en el suelo a principios de marzo, cuando ya no hay riesgo de heladas, porque los tomates pueden sufrir mucho.
Lo mejor es plantarlos en tierra fina con rico abono orgánico y/o fertilizante orgánico. Elija una variedad híbrida VF-1 resistente a enfermedades o la que mejor se adapte a sus necesidades y zona climática. Procura realizar el trasplante en horas frescas de la mañana o de la tarde, para que las plantas no experimenten cambios bruscos de temperatura o ambiente durante el proceso. No te preocupes si se ven un poco tristes, los primeros días las plantas necesitan acostumbrarse a su nuevo entorno. Asegúrese de colocar una jaula para tomates alrededor de las plantas antes de que crezcan demasiado.
Planta las semillas en invernaderos.
El siguiente paso es utilizar buenas semillas para los tomates que vas a plantar. Es muy importante que las semillas se almacenen en un lugar seguro. Con los invernaderos ahorrarás tiempo porque podrás iniciar el proceso nada más terminar el invierno. De hecho, en climas más cálidos, puedes empezar a plantar semillas en invernaderos ya en enero. Necesitará algunos vasos de plástico pequeños y una bolsa de tierra orgánica rica para macetas, como tierra para macetas.
Dado que existe una variedad tan amplia de semillas, debes decidir a la hora de elegir cuál te conviene más: tomates cherry dulces pequeños o variedades más grandes. Una vez que hayas hecho tu elección, llena las macetas de cultivo con un poco de tierra orgánica y espolvorea algunas semillas de tomate. Asegúrate de que la tierra permanezca húmeda en todo momento. Coloque los contenedores cerca de una fuente de luz natural o bajo luz fluorescente durante al menos 6 horas al día. Durante los próximos 10 días, si el clima es cálido, el proceso de germinación continuará y notarás que aparecen los primeros brotes.
Cómo conseguir tomates más grandes y jugosos
Los especialistas recomiendan una solución extremadamente sencilla y natural. Para ello utilizan una planta conocida como “cola de caballo”. Botánicamente se llama “Equisetum Arvense”, es una de las plantas medicinales más antiguas que se encuentra fácilmente en América y Europa.
Muchos agricultores utilizan habitualmente el abono obtenido de esta planta para cultivar tomates en invernaderos o jardines. Sin embargo, es necesario un proceso antes de aplicarlo: primero hay que ponerlo en remojo y, una vez bien macerado, se convierte en un abono muy rico para la rápida fructificación y maduración del tomate.
Modo de empleo: la planta “cola de caballo” se puede utilizar en su totalidad (raíz y flor) remojándola en agua durante tres días. Utilizar aproximadamente un litro de macerado por 10 litros de agua. Esta mezcla se utiliza luego para espolvorear las frutas, pero también las raíces de los tomates, para hacerlos más grandes y jugosos.
El efecto es visible durante la maduración. Además, gracias a este abono natural, los tomates se benefician de una cantidad necesaria de fósforo y potasio. ¡Así florecidos y bien nutridos, disfrutarás de una cosecha muy productiva de tomates bonitos, frescos y sabrosos!