¿Cuánto ajo has comprado en el último año? Al ser muy utilizado en la cocina, nunca falta en nuestros hogares, sin embargo pocos saben que es posible cultivar ajo en casa . A continuación te sugerimos dos formas de cultivarlo, ambas muy sencillas y al alcance de todos.
El proceso clásico es muy sencillo: basta con poner los ajos germinados, o una cabeza de ajo, directamente en un jarrón o recipiente de cristal. Se añade un poco de agua hasta cubrir sólo las raíces de los ajos, y se deja en un rincón soleado de la casa. Al cabo de unas semanas empezará a desarrollarse un tallo que, una vez que alcance los 8 cm de longitud, podrá cortarse y utilizarse como condimento.
Pero también es posible cultivar ajo en el suelo. Elige una maceta bastante profunda y ancha, tierra fértil y asegúrate de preparar un buen drenaje con grava. Haz agujeros en la tierra y clava un diente de ajo, con la raíz hacia abajo.
Los dientes de ajo deben colocarse a unos 2,5 cm de profundidad, separados unos 12 cm.
Riega dos veces por semana y, si vives en un lugar frío, cúbrelo con paja para protegerlo. El suelo debe estar húmedo, pero sin agua estancada. Después de unas semanas será posible cosechar el ajo crecido.