Las guindillas son un ingrediente básico de la cocina italiana. Ya sean picantes o dulces pueden darle un toque de sabor a todos nuestros platos salados. Si quieres asegurarte de que nunca falten en tu cocina, te revelamos la forma más fácil de cultivar chiles en casa sin necesidad de jardín .

Además de ser muy útiles en la cocina, los chiles son ricos en propiedades terapéuticas, son capaces de estimular el metabolismo y tienen un efecto termogénico que contribuye a la quema de grasas.

¿Cómo cultivar chiles en macetas?

Extrae las semillas de una guindilla, lávalas bien y déjalas secar al sol durante 2 o 3 días.

Luego llena algunas macetas con tierra. Si quieres, puedes reciclar los envases de yogur. Coloque 4-5 semillas de chile en cada frasco, enterrándolas aproximadamente 1 centímetro.

Regar cada tres días, sin exagerar con las cantidades de agua. Coloca los frascos cerca de una ventana bien expuesta al sol. Las plántulas necesitarán luz solar directa.

Después de 8-12 semanas, las plántulas ya se habrán formado. Una vez que alcancen una altura de 5-10 centímetros, podrás trasplantarlas a una maceta más grande.

Para ello llena una maceta con tierra vegetal y deja un espacio de 10 centímetros entre una planta y otra.

Coloca las macetas en un lugar de la casa cálido y expuesto al sol.

Una vez que alcance una altura de unos 40-50 centímetros, la planta estará lista para dar los primeros frutos. La planta puede producir chiles 3-4 veces al año.

Ahora que ya sabes cómo cultivar chiles en casa podrás tener un suministro constante y darle un toque de sabor y picante a tus plantas.