El jengibre ( Zingiber officinale ) es una raíz aromática y picante muy utilizada en la cocina y la medicina tradicional. Cultivarlo en casa puede ser una experiencia gratificante y puede conducir a la producción de jengibre fresco de alta calidad.

En esta guía, exploraremos los pasos necesarios para cultivar jengibre en interiores con éxito e incluso estimularlo para que florezca .

Preparación

Antes de empezar a cultivar jengibre, asegúrate de tener todo lo que necesitas:

  1. Raíces de jengibre para plantar: compre raíces de jengibre frescas y de alta calidad en el mercado o en el supermercado. Busque raíces carnosas y secas con cogollos bien desarrollados.
  2. Maceta adecuada: Elige una maceta o recipiente lo suficientemente grande para albergar las raíces del jengibre y que tenga buen drenaje. Se recomienda un espesor mínimo de 25-30cm para permitir que las raíces crezcan libremente.
  3. Tierra para macetas de alta calidad: utilice tierra para macetas bien drenada y enriquecida con materia orgánica. También puede mezclar tierra de jardín con abono o mezcla para macetas para plantas de interior.
  4. Ubicación: elija una ubicación que reciba luz indirecta o filtrada. El jengibre prospera en climas cálidos y húmedos, así que intenta crear un ambiente así.

Cómo cultivar jengibre

Siga estos pasos para cultivar jengibre con éxito:

1. Preparación de raíces:

Corta las raíces de jengibre en trozos de unos 5-7 cm, asegurándote de que cada trozo tenga al menos un cogollo.

2. Germinación:

  1. Llena la maceta con la tierra preparada.
  2. Plante los trozos de raíz a unos 2-3 cm de profundidad, con los cogollos hacia arriba.
  3. Riega suavemente la tierra para que esté húmeda, pero no empapada.

3. Cuidado de las plántulas:

  1. Coloca el jarrón en una zona con luz indirecta y una temperatura constante en torno a 20-25°C.
  2. Mantenga la tierra húmeda, pero no demasiado mojada. El exceso de agua puede provocar la pudrición de las raíces.
  3. Después de unas semanas, deberías empezar a ver surgir brotes.

4. Trasplante:

Cuando las plantas hayan crecido lo suficiente (generalmente después de 2-3 meses), puedes trasplantarlas a una maceta más grande o al jardín, si las condiciones climáticas lo permiten. Asegúrate de mantener un espacio de al menos 15-20 cm entre cada planta.

5. Cuidado continuo:

  1. Proporcione agua con regularidad, manteniendo el suelo húmedo pero no encharcado.
  2. Fertilice mensualmente con un fertilizante balanceado.
  3. Poda: Corte las hojas marchitas o dañadas para estimular el crecimiento de hojas nuevas.

Cómo hacer flor de jengibre

Hacer que el jengibre florezca requiere paciencia y atención especial. Sigue estos pasos para aumentar tus posibilidades de floración:

  1. Maduración de las plántulas: Deje que las plántulas de jengibre crezcan y maduren durante al menos 8 a 10 meses. La floración suele producirse en plantas más maduras.
  2. Suspensión de cuidados: Reducir gradualmente el riego y la fertilización para « inducir » a la planta a entrar en estado de reposo.
  3. Simulación de un cambio estacional: si cultiva jengibre en interiores, puede simular un cambio estacional exponiendo las plantas a temperaturas ligeramente más frías (15-18°C) durante varias semanas.
  4. Espere y observe: la floración puede tardar y no está garantizada. Continúe monitoreando sus plantas y esté atento a signos de floración, como la aparición de tallos largos con botones florales.
  5. Cuidados durante la floración: Proporcione cariño durante la floración, asegurando que las plantas reciban suficiente luz indirecta y humedad.

Cultivar jengibre en casa puede ser un desafío apasionante y gratificante. Desde la germinación hasta la floración, cada etapa requiere atención y cuidado.

Recuerde que la floración del jengibre puede ser impredecible y no siempre está garantizada, pero con el cuidado y la paciencia adecuados, puede tener la suerte de disfrutar de hermosas flores de jengibre en su hogar.