El jengibre es una planta rica en propiedades terapéuticas, muy común en la medicina natural asiática y hoy muy extendida y apreciada en todo el mundo. También se utiliza en la cocina y es un ingrediente fundamental en numerosas preparaciones.

Precisamente por eso, tener una planta de jengibre en casa y por tanto un suministro constante puede resultar muy conveniente. En este artículo te explicamos cómo cultivar jengibre en casa para disfrutar de sus beneficios.

Para empezar, coge un buen trozo de raíz y déjalo expuesto a la humedad durante unos días para favorecer la formación de los rizomas. Para ello puedes sumergir la raíz en agua durante 3-4 horas, luego retirarla y colocarla sobre papel absorbente durante unos minutos para luego colocarla en una bolsa de plástico. Los rizomas deberían aparecer después de una semana.

Llene un frasco con una mezcla de tres partes de de tierra para macetas para todo uso y una parte de humus de lombriz . Si plantas varios trozos de raíz, asegúrate de dejar algo de espacio para que se desarrollen bien.

Entierre el trozo de raíz de jengibre sólo superficialmente y no profundamente . Colóquelo en el suelo y empújelo ligeramente hacia abajo. Asegúrate de que los brotes permanezcan fuera del suelo.

Por último, riega un poco la tierra sin mojar los brotes. El jengibre tardará entre 3 y 4 meses en crecer y estar listo para la cosecha.

La planta de jengibre crece mejor en el exterior, en la terraza o el balcón. Es importante no exponerla al sol directo, sino a media sombra.

Regar ligera y frecuentemente, hasta que la tierra esté húmeda pero evitando el estancamiento del agua.