Las patatas se encuentran sin duda entre los ingredientes que nunca pueden faltar en nuestras cocinas. Sabrosas y versátiles, las patatas también son muy ricas en nutrientes, desde vitamina B hasta fósforo, magnesio y potasio.

Pocas personas saben que es posible cultivar patatas en macetas incluso si no se dispone de un huerto muy grande. Sigue las instrucciones que te detallamos a continuación para tener tu planta de patata siempre a mano.

Consigue unas patatas para sembrar , las puedes encontrar en cualquier vivero o en tiendas especializadas. Estas patatas son diferentes a las que encuentras en el supermercado, y están destinadas al cultivo.

También necesitarás una maceta suficientemente grande y un poco de tierra.

Pon las patatas en un bol, a unos centímetros de distancia y con el « ojo » (una especie de mancha en la punta de la patata) hacia arriba. Mantener en un lugar fresco y ver si hay algún brote.

Una vez que se hayan formado los brotes, corta la patata en trozos y entiérrala en la maceta, de unos 40 centímetros de altura, previamente llena de tierra. Debe quedar un trozo de patata en la superficie.

Regar con regularidad, las patatas prefieren suelos húmedos, pero evitando siempre el encharcamiento.

Cuando las hojas de la planta se vuelven amarillas significa que es posible desenterrar y cosechar las patatas. Lávalas bien antes de usarlas.