Se encuentran entre los frutos secos más apreciados y utilizados en nuestra tradición culinaria, acompañan a decenas de preparaciones dulces y dan un toque de sabor (y color) a numerosos platos salados: ¿sabías que los pistachos también se pueden plantar en casa ?
Además de ser querido en la cocina, los pistachos también son muy ricos en propiedades terapéuticas: son antioxidantes y protegen la vista gracias a su contenido en luteína y zeaxantina. 28 gramos de pistacho contienen unas 160 calorías, pero también vitamina B6, que es fundamental para la formación de hemoglobina, fibras y proteínas.
A continuación te explicamos cómo cultivar pistachos en casa partiendo de las semillas , cómo hacerlos germinar para obtener un mini árbol que nos dará frutos todo el año.
Para empezar necesitas un puñado de pistachos absolutamente sin tostar . Retire la piel dura y póngalos en un vaso de agua y déjelos en remojo durante la noche. Este proceso es fundamental para rehidratar las semillas.
A la mañana siguiente, coloca las semillas en una servilleta y cúbrelas con toallas de papel húmedas. Tendrán que permanecer así durante 6-10 días. Es importante mantenerlos húmedos, así que rocíales un poco de agua si notas que se están secando.
Para cultivar tus pistachos necesitas una maceta lo suficientemente profunda para que las raíces crezcan correctamente.
Llena el jarrón con tierra, luego haz unos agujeros con los dedos y coloca un pistacho germinado en cada uno de ellos. La tierra no debe cubrir completamente el pistacho. Riegue y espere a que la planta se desarrolle.
Coloque la maceta en un lugar soleado de la casa y riegue con frecuencia. También puedes poner la planta de pistacho en el balcón o terraza.