Las plantas suculentas se encuentran sin duda entre las más apreciadas y buscadas, no sólo por su aspecto sino también por su increíble resistencia y su bajo mantenimiento. Existen muchas variedades que se adaptan muy bien a cualquier tipo de espacio, tanto interno como externo.
Uno de los aspectos más particulares de las suculentas es su color. Hay suculentas rosas, verdes, moradas, rojas, y seguramente habrás notado que tu suculenta también cambia de color con el paso de las estaciones.
El color de las plantas suculentas está determinado por los pigmentos que contienen, que son la clorofila (color verde), los carotenoides (colores naranja y amarillo) y las antocianinas (rosa, morado, rojo o azul).
No todas las suculentas cambian de color, pero muchas sí lo hacen dependiendo de la temporada, frecuencia de riego, iluminación o uso de fertilizantes.
Este tipo de cambios supone un auténtico “estrés” para la planta, pero estamos lejos de la connotación negativa que esta palabra tiene para nosotros los humanos: las suculentas se adaptan sin problemas a cualquier tipo de situación climática difícil.
La respuesta de las plantas suculentas al estrés provocado por las diferentes situaciones climáticas conlleva un aumento en la producción de pigmentos para protegerse, y es precisamente así como cambian de color.
Cómo cambiar el color de las suculentas
La forma de cambiar el color de las suculentas es provocando “estrés” intencional, pero es importante hacerlo con las debidas precauciones para no causar daños, sin realizar cambios radicales ni bruscos y manteniendo constantemente bajo control la salud de la planta.
Puede estresar a las suculentas alterando la cantidad de luz que reciben, la frecuencia de riego, la mezcla para macetas o la temperatura.
Si las plantas están en interior, puedes aumentar la cantidad de luz que reciben, incluso luz artificial. Cuanta más luz reciben, más rápido activan los pigmentos para protegerse y cambiar de color.
Incluso cambiar la frecuencia de riego puede hacer que las suculentas cambien de color. Amplia los intervalos de tiempo entre un riego y otro, teniendo mucho cuidado de no dejar que la planta se seque o se pudra.
Evitar el uso de fertilizantes también provoca estrés en la planta y provocará que cambie de color.
Ahora que sabes cómo cambiar el color de las suculentas, hazlo con mucho cuidado y observa si tu suculenta se presta al cambio de color.