Cuando compras una planta se ve hermosa, es exuberante, tiene un color muy verde y sus hojas son brillantes . Sin embargo, basta con guardarlo unos días en casa para notar que su color ya no es el de antes, por no hablar del brillo.
¿Por qué está pasando esto? La respuesta es muy sencilla: hay que limpiar y pulir las hojas . A continuación te decimos cómo preparar un esmalte foliar que le dará un aspecto hermoso a tus plantas de interior.
Limpiar las hojas de las plantas no es solo una cuestión de estética , sino también de salud. Según un estudio realizado por la Universidad de Barcelona, las hojas limpias y en buen estado favorecen la respiración de la planta que el polvo y la suciedad pueden comprometer.
Cómo hacer tu propio esmalte foliar
Necesitas:
- un litro de agua tibia (no demasiado caliente para no dañar las raíces)
- una cucharada de vinagre blanco
- media cucharadita de aceite de oliva
- una botella con difusor de spray
- un paño de microfibra
Vierta el agua y el vinagre en una botella con atomizador, agite bien y luego rocíe directamente sobre las hojas. Usa esta solución y el paño de microfibra para limpiar bien la superficie de las hojas, teniendo mucho cuidado de no dañarlas o romperlas.
Por último, sobre un paño limpio vierte unas gotas de aceite de oliva y utiliza para pulir las hojas.