El perejil es un alimento básico en la cocina, famoso por agregar una explosión de sabor a los platos. Es increíblemente útil tener perejil fresco disponible en todo momento. Pero, ¿cómo se puede mantener el perejil vibrante y fresco durante meses? Aquí tienes un truco de chef para lograr precisamente eso.

El papel del perejil en la cocina de un plato con perejil El perejil es una hierba aromática muy apreciada en el arte culinario y se utiliza para condimentar una amplia variedad de platos como ensaladas, sopas, carnes, pescados y verduras. Repleta de vitamina C, vitamina K y hierro, también es una excelente fuente de antioxidantes.

Esta hierba se presenta en dos variedades principales: rizada y de hoja plana. El perejil rizado tiene hojas rizadas y un sabor más robusto, mientras que el perejil de hoja plana tiene hojas más suaves y un sabor más suave.

Al cocinar, el perejil se puede picar finamente y agregar a una variedad de platos para realzar el sabor. También sirve como guarnición de comidas como ensaladas, sopas y patatas al horno.

El perejil fresco está disponible tanto fresco como seco, y muchos chefs lo prefieren fresco por su sabor más potente. Al comprar frescas, es fundamental seleccionar hojas que sean de un verde vibrante y descartar las que estén amarillentas o marchitas.

Mantener vivo el perejil:
El truco de conservación Para empezar, necesitas un poco de perejil, preferiblemente fresco. Lávalo y colócalo sobre una tabla de cortar. Picar el perejil en trozos grandes con un cuchillo. A continuación, coloca el perejil recién picado en un recipiente bastante profundo. Ahora, agrega una cucharada de bicarbonato de sodio. Vierte agua fría sobre el perejil hasta que esté completamente sumergido y el bicarbonato se disuelva. Use una cuchara para asegurarse de que las hojas estén completamente empapadas. En este punto, es imprescindible dejar el perejil en remojo durante unos quince minutos. Mientras tanto, limpia la tabla de cortar con un poco de alcohol vinagre. Esto asegura que se eliminen todas las bacterias y que la placa esté lista para su uso futuro. Después de 15 minutos, enjuague la hierba con agua corriente y cambie el agua unas tres veces. perejil escurrido sobre una toalla Coloque una toalla de esponja limpia sobre la tabla de cortar limpia y coloque la hierba escurrida encima. Seca bien el perejil con una toalla. Ahora necesitarás un frasco de vidrio limpio y seco. Cubre el fondo del frasco con toallas de papel. Con una cuchara, presiónala firmemente contra las paredes del frasco. Llena el frasco con perejil. El frasco debe ser de vidrio transparente con cierre hermético. En este punto, puedes colocar el frasco de perejil en el frigorífico, donde permanecerá fresco e intacto durante aproximadamente un mes. Una vez que domines este truco, es probable que se convierta en un elemento básico de tu rutina en la cocina.