Las rosas se encuentran sin duda entre las flores más bellas y apreciadas, capaces de embellecer nuestros balcones y jardines con diferentes colores y dar un toque de elegancia. Sin embargo, para tener rosas hermosas y saludables , se deben seguir precauciones particulares.
Una vez que hayas elegido una de las cientos de variedades y colores de rosas, debes empezar a preocuparte por su cultivo, y para ello debes tener en cuenta muchos factores diferentes.
Los rosas en macetas se pueden plantar durante todo el año, siempre y cuando no se coloquen en lugares sujetos a heladas. Si decides cultivarlas en exterior, la mejor época del año es el otoño, cuando la tierra aún está cálida y facilita la formación de raíces.
- Las rosas prefieren lugares ventilados pero sin viento, y se recomienda no plantarlas a menos de 30 centímetros de paredes o muros, lo que puede contribuir a secar el aire a su alrededor.
- El suelo debe ser ligeramente arcilloso y no demasiado arenoso, para poder enriquecerlo con nutrientes específicos o compost.
- Para estimular el crecimiento de la planta y reducir los daños causados por las heladas, se sugiere cubrir el suelo con hojas o estiércol directamente al momento del cultivo.
- Antes de plantar rosas, colóquelas en un balde con agua durante la noche.
- Mezcle bien la tierra y haga un hoyo lo suficientemente grande para plantar la rosa y permitir que sus raíces crezcan y se extiendan adecuadamente.
- Plante la rosa a tal profundidad que el injerto (es decir, la parte nudosa de la que emergen las ramas) quede a unos 5 centímetros del suelo.
- Riegue abundantemente después de plantar la rosa.
Elija un abono o fertilizante rico en magnesio y potasio, pero bajo en nitrógeno. Reduzca la cantidad de fertilizante después de las primeras semanas; de lo contrario, los brotes crecerán demasiado rápido y no resistirán las heladas invernales.
Siguiendo estas sugerencias, nuestros balcones o jardines contarán con coloridas y hermosas rosas durante toda la primavera.