Regar las plantas automáticamente y sin derrochar agua durante los periodos de sequía es totalmente posible.
En un momento en el que el consumo excesivo de agua se está convirtiendo en una de las principales preocupaciones, debemos buscar soluciones más ecológicas y respetuosas con el medio ambiente para regar las plantas hortícolas.
Se trata de una técnica antigua que se ha convertido en un referente a lo largo de los años, ya que forma parte de un enfoque ecológico para combatir la disminución de los recursos hídricos. Hablamos de las oyas, un sistema tradicional para regar automáticamente el huerto.
Oyas: un sistema de riego con innumerables ventajas para el huerto
Si eres uno de esos jardineros en ciernes preocupados por preservar los recursos hídricos y el futuro del planeta, utilizar oyas tiene muchas ventajas.
Ahorro de agua y dinero
Regar directamente las raíces de las plantas puede reducir la pérdida de agua por evaporación y exceso de riego. Es una forma estupenda de evitar el despilfarro de este preciado recurso y ahorrar mucho dinero en costes de agua. No en vano, este método es uno de los más eficaces para ahorrar agua.
Increíble crecimiento de las plantas
Oyas garantiza un crecimiento sano y vigoroso de las plantas gracias a un riego constante y preciso. Cuando las raíces reciben la cantidad adecuada de agua, esto repercute en el crecimiento de las hojas y el cuajado de los frutos.
Oya: hazlo en casa
Aunque sólo seas un manitas dominguero, puedes hacer tu propia oya en casa.
Materiales necesarios :
- Arcilla no tratada y no tóxica
- Arena fina
- Cubo de agua
- Herramientas de modelado: manos, moldes o herramientas de madera
Preparación :
- Coge la arcilla, humedécela en un cubo de agua y déjala reposar unas horas para que se vuelva flexible.
- Pasado este tiempo, empieza a darle forma de pera a la arcilla. La abertura debe ser ancha para facilitar el llenado con agua.
- Añade arena fina a la arcilla para reforzar su estructura y evitar grietas durante el secado. La dosis de arcilla y arena varía, pero la mejor proporción es 70% de arcilla y 30% de arena.
- Después de darle forma, coloca la oya en un rincón seco y bien ventilado para que se seque. Esto puede llevar algún tiempo, dependiendo del tamaño y de las condiciones de secado.
- Cuando tu oya esté completamente seca, colócala en tu huerto para que pueda regar constantemente tus plantas.