Cuidando las orquídeas: métodos caseros para lograr una floración exitosa
Ya sea que estén adornadas con un blanco prístino o con un derroche de colores, las orquídeas se destacan por su apariencia elegante, flores duraderas y follaje verde vibrante . Reconocidas como una de las plantas más preciadas, las orquídeas pueden prosperar durante un período prolongado con el cuidado adecuado. Ya sea que las adquiera o las reciba como un regalo atento, las orquídeas exigen un ambiente luminoso, hidratación periódica y limpieza regular del polvo para mantener su atractivo.
Mientras las orquídeas pierden sus flores con gracia, es fundamental comprender que hay una nueva floración en el horizonte. Las orquídeas cuentan con un ciclo de floración bianual y nos honran con sus flores tanto en primavera como en otoño. Así, incluso en ausencia de flores, la orquídea permanece viva y requiere una atención constante similar a la de su fase de floración.
Nutrir orquídeas: 4 métodos de bricolaje
- Elixir de azúcar y miel: Combine un par de cucharadas de azúcar, una de miel y agua hirviendo en un bol para crear un almíbar nutritivo. Exprime el jugo de medio limón en la mezcla. Sumerge una servilleta o un paño limpio en el elixir y frótalo suavemente sobre las hojas de la orquídea, proporcionando a la planta los nutrientes esenciales.
- Tónico de Agua y Leche: En un vaso, mezcla una cucharada de agua con la misma cantidad de leche. Remoja un paño viejo y limpio en este líquido y úsalo para limpiar las hojas. Este método no sólo limpia las hojas sino que también protege a la orquídea de posibles amenazas de hongos.
- Brillo de la cáscara de plátano: Aprovechando la riqueza nutricional de la cáscara de plátano, frote el lado interno de la cáscara sobre las hojas de orquídea. Esta sencilla práctica no sólo devuelve el brillo a las hojas eliminando las manchas sino que también aporta sustancias beneficiosas de la cáscara del plátano.
- Infusión Boost: Utilice la infusión sobrante colocándola en un recipiente y agregando agua hirviendo. Una vez enfriado, incorpora el jugo de medio limón. Filtra el líquido con un colador y transfiérelo a un recipiente más grande. Deja que el jarrón de orquídeas se empape en esta infusión, fortificando la planta y potenciando su vitalidad.
Trasplante de orquídeas: una guía paso a paso
Para trasplantar una orquídea, opte por un jarrón transparente para garantizar que las raíces reciban suficiente luz solar. Retire con cuidado la orquídea de su maceta actual y use agua para limpiar las raíces del suelo. Prepare una mezcla de arcilla y tierra para orquídeas en la nueva maceta transparente. Inserte con cuidado la orquídea en la tierra nueva, asegurándose de que las raíces estén bien asentadas. Riega la orquídea y colócala en un área bien iluminada para completar el proceso de trasplante con precisión y cuidado.