Las orquídeas son plantas frágiles que requieren mucho mantenimiento y atención. Desafortunadamente, incluso si te esfuerzas por cuidarla, a veces tu planta se secará y se volverá gris. Presta atención, ya que es probable que tu orquídea esté muriendo en este momento. ¿Cuáles son los indicadores de que tu planta está muriendo?
Tu orquídea está muerta: señales concretas
Para saber si tu orquídea está sana o no, primero revisa la corona. En efecto, si esta parte de la planta que une las hojas en su base se vuelve marrón y su aspecto se vuelve turbio y empapado, es porque está dañada. El otro indicador esencial es, por supuesto, el estado de las hojas de la planta. Cuando poco a poco se vuelven amarillas y caen, es señal de que tu orquídea no está en las mejores condiciones.
Finalmente, eche un vistazo a las raíces de su planta. Si notas que son marrones, tu orquídea se está muriendo. Si las raíces están 100% podridas, será imposible salvar tu orquídea.
Cuidados de las orquídeas: pasos a seguir
Si tu planta ornamental se está muriendo, podrás salvarla si reaccionas a tiempo. Para ello, debes colocar tu orquídea en una maceta transparente. Esta es una buena forma de observar el estado de las raíces de tu planta. Si las raíces se desarrollan bien y son de color verde, podrás alegrarte de la buena salud de tu orquídea. En cambio, si son grisáceas necesitan agua. Si son marrones pero suaves, sabrás que las raíces se están pudriendo.
También debes mantener el sustrato húmedo sin dejar agua estancada en el fondo del vaso. Además, si notas la aparición de quemaduras o ampollas en las hojas de tu orquídea, significa que no tolera el sol. En este caso, lo mejor es colocar tu planta en un lugar protegido de la luz solar directa.