Las plantas transmiten tranquilidad y felicidad, decoran espacios internos y externos y nos brindan muchas satisfacciones. Para tener plantas sanas y fuertes es fundamental aportarles los nutrientes necesarios. En este artículo descubrirás cómo el ajo puede ayudar en este sentido.
Muchos creen que regarlas es suficiente para mantener vivas las plantas. Sin embargo, tanto el exceso como la falta de agua pueden hacer que nuestras plantas se resientan. Lo mismo ocurre cuando se exponen demasiado tiempo a la luz solar y por falta de nutrientes.
El ajo contiene micronutrientes, aminoácidos y vitaminas que ofrecen muchos beneficios para nuestra salud. También tiene propiedades antibióticas y antioxidantes y es excelente contra resfriados leves.
Entre los nutrientes que contiene el ajo se encuentran el fósforo, el potasio y el yodo, todos elementos necesarios para las plantas. El ajo también tiene un beneficio adicional: mantendrá alejados a los insectos.
Reserva las cáscaras de ajo que utilizas para cocinar. Una vez que haya recolectado varias cáscaras, tritúrelas hasta convertirlas en polvo. También puedes añadir dientes de ajo secos y triturarlos junto con las pieles.
Retire un poco de tierra de las plantas y vierta la cáscara de ajo en polvo. No te excedas, podría tener el efecto contrario.
Una vez que hayas aplicado el ajo en polvo, cubre con tierra y agua.
Se recomienda aplicar fertilizante de ajo durante la tarde para optimizar la absorción de nutrientes por parte de la planta.