Sigamos estos pequeños pero preciosos pasos para multiplicar por esqueje la mencionada planta. En primer lugar, es necesario asegurarse de que el equipo que se utilizará para estas operaciones de jardinería (en este caso, las tijeras) esté afilado y desinfectado. Sólo después de obtener este nivel de limpieza, ve a tu planta de adelfa y toma algunas ramas jóvenes.
Los expertos sugieren una longitud de 10 – 15 cm, las ramas jóvenes son las que nunca han florecido, serán perfectas para rentabilizar esta operación. Una vez identificado procedemos con el corte: oblicuo, así conseguirás un plus en enraizamiento. Ahora retire todas las hojas basales y transfiera los esquejes de adelfa recién cortados a un jarrón lleno de agua, de composición no calcárea.
Inmediatamente notarás cómo se formarán las primeras raicillas a los pocos días. Antes de trasladar los esquejes al tarro, como alternativa puedes humedecer la base y remojarla en un enraizante en polvo, de los que también se venden online siempre que sea apto para plantas de madera blanda y semileñosas.
Cuando hayas obtenido raíces de 2,5 – 3 cm de largo, colócalas en macetas con tierra blanda. La mezcla perfecta es la compuesta por tierra universal, arena y turba, a partes iguales. En este punto puedes enterrar la base de los esquejes de adelfa y mantenerlos siempre húmedos. Al cabo de 22 – 25 días, menos tiempo si has utilizado enraizamiento, los esquejes de adelfa habrán echado raíces. ¿La prueba de fuego? Presentarán las primeras hojas verdes.