Las rosas son una de las plantas más populares que embellecen la mayoría de los jardines. Como todas las plantas, requieren cuidados y mantenimiento para una floración magnífica. De hecho, una rosa que lucha por sobrevivir tendrá una floración deficiente o puede que no florezca en absoluto.
Si sigues los siguientes consejos para cultivar y cuidar rosas, te recompensarán con abundantes flores durante toda la temporada de crecimiento.
¡Veamos cómo conseguir más flores de tu rosa!
Factores que afectan las flores de su rosal El
lugar donde planta el rosal influye en las flores futuras de su planta incluso antes de que esté estable en el suelo.
Exposición al sol
Cuide sus rosales plantándolos en un lugar con excelente drenaje y plena exposición al sol. Elija un lugar que reciba luz solar durante al menos seis a ocho horas al día. Los rosales necesitan luz solar directa para producir la energía que necesitan para florecer abundantemente. Las enfermedades y plagas pueden atacar a los rosales debilitados por demasiada sombra.
Suelo bien drenado
Compruebe el drenaje del suelo cavando un hoyo de 35 cm. Llénelo con agua: si el agua no se ha drenado después de dos horas, considere mezclar materiales inertes o elegir una tierra diferente. Los rosales plantados en suelo empapado son susceptibles a enfermedades fúngicas y a la pudrición de las raíces.
Prepare la tierra cavando un hoyo de 35 x 35 cm y rellénelo con una mezcla de mitad tierra de jardín, mitad tierra para macetas y turba. Esta mezcla de tierra rica y ligera fomenta el crecimiento de las raíces.
Fertilice adecuadamente
Como muchas plantas con flores grandes, las rosas necesitan mucho fertilizante. Los rosales que florecen continuamente durante toda la temporada requieren al menos tres aplicaciones de fertilizante.
Un fertilizante equilibrado proporciona nitrógeno para hojas sanas, fósforo para raíces fuertes y potasio para la formación de flores.